Emocionante partido en el que ambos equipos querían llevarse el trofeo a casa. Los nervios estaban a flor de piel y las defensas bien sólidas, lo que hacía que ambos equipos se persiguieran en el marcador, muy parejo en los tres primeros cuartos: 6-8, 12-11, 20 a18. A pesar de lo apretado, el tanteo ya presagiaba que la balanza podría inclinarse a favor de los locales, lo que se materializó en los últimos siete minutos del cuarto periodo, cuando Nuestra Señora de la Providencia aumentó la ventaja en el marcador, acabando el partido con 11 puntos más que su rival (31-20). El MVP del partido fue Víctor Ramos, de Calasancio, que anotó 8 puntos en el partido y fue una auténtica pesadilla para la defensa rival, sin duda un gran base. Así lo vio nuestra fotógrafa, Belén Díaz.
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