Sus crisis con su marido Fran no son por terceras personas ni por malas influencias. El problema fundamental de la co presentadora de ¨Sálvame¨ y el camarero de camisetas con mensaje está en los horarios de sus rspectivos trabajos (sobre todo él) y en lo lejos que está la casa nueva de Belén que se dispone a estrenar en cuestión de pocas semanas.
Dado que ni Belén ni Fran conducen ahora no saben cómo se van a organizar para sus desplazamientos: A Belén le suelen mandar un taxi los de Telecinco y de ahi que casi todas sus declaracions sean con la puerta entreabierta y el taxímetro marcando euros para suerte del taxista.
En cuanto a Fran, parece que no está por la labor de cerrar el bar de madrugada e irse hasta tan lejos después de una larga jornada de trabajo. Según me cuentan cercanos al matrimonio que sigue sin divorciarse y viéndose como siempre, en esa mudanza está el principal motivo de sus discusiones.
Para colmo, los que conocen los gustos de Belén dudan que se adapte a una zona tan aislada cuando está acostumbrada a bajar a la calle y tener todo a mano. A fin de cuentas el barrio marca y crea adicción. ¿Será por esto por lo que algunos dudan de que Belén se vaya a su nueva casa?