Ortega Cano ya sabe que murió el otro conductor

Físicamente está mejor, con largas secuelas aún por solucionar pero con importantes avances en su salud. Emocionalmente sin embargo el torero José Ortega Cano está destrozado. Así me lo confirma su hermana que, al igual que el resto de la familia, no se separa de su lado y es que ahora hacen turnos para poder atenderle. Todos los hermanos se reunieron con José en la habitación que ocupa en el hospital Virgen Macarena de Sevilla para hablarle de la gravedad de los hechos. Hasta ese momento el diestro no sabía qué había pasado, sólo días antes le dijeron que había sufrido un tremendo accidente con su coche cuando regresaba a la finca pero fue el domingo cuando se enteró de que había una víctima mortal por esa colisión, Carlos Parra, un padre de familia que esa noche se desplazaba a su lugar de trabajo y que deja viuda y dos hijos. El impacto de la noticia ha sido brutal para Ortega Cano que está totalmente destrozado, según me asegura su familia. Aunque ya está en una habitación de planta fuera de la UCI sus hermanos tienen que entrar con prendas especiales para verle dado que aún existe la gravedad. Piensan que si todo va bien tal vez en una semana puedan llevarle a su casa para empezar la rehabilitación de las piernas, hoy lo que más preocupa a los médicos. No será hasta dentro de tres meses cuando vuelvan a intervenirle para quitarle la bolsa que le pusieron tras la colostomía realizada pero ahora al diestro lo que le duele y le destroza es saber que hay un fallecido por una colisión cuyo atestado final aún no se ha terminado. En lo que son cuestiones legales relacionadas con el accidente los Ortega han decidido que sean los abogados los que hablen ya que no quieren que por un error en sus explicaciones todo se pueda enredar o malinterpretar más. Además ahora que el torero va recuperándose será él quien definitivamente diga en los próximos días qué abogado quiere que se encargue de este caso, ya que están personados tanto Jesús Zapatero como su amigo Marcos García Montes a quien no le ha gustado nada que se hayan filtrado algunas notas del informe y no le hayan avisado.