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Blogs Weblog Magazine por Antonio Cambronero

WordPress se suma a la cultura de la adhesión

Antonio Cambronero el

La plataforma de microblogging Tumblr fue la primera en incluir un botón para republicar en tu blog los posts de otros usuarios. Con ello, tus anotaciones se van extendiendo por la comunidad de forma viral. No es necesario añadir ningún comentario; simplemente, pinchas el botón “reblog” cuando estás viendo el tumblelog de otro y listo.

Después, otros sistemas de publicación de blogs, como Typepad, han ido incorporando esas funciones sociales. Facebook ha extendido su botón de “Like” (me gusta) para que puedas dejar patente tu adhesión a un determinado contenido; en cualquier sitio integrado con aquella, para que finalmente quede reflejado en la red social.

Ahora, WordPress, en su versión que presta almacenamiento gratuito de blogs, acaba de incorporar también esas funcionalidades. Si tienes usuario en la plataforma de Automattic, en la parte superior de la pantalla, en el menú de navegación, de cualquier post que estés consultando, verás una nueva opción denominada “Like”. Si pinchas en ella expresas tu conformidad con su contenido y el enlace se convierte en “You like this” (te gusta esto), junto con la cantidad de usuarios que lo marcaron como preferido. A partir de entonces, tendrás dos nuevas opciones en el menú desplegable: “Reblog this post” (republica este post) y “View all posts i like” (ver todos los posts que me gustan).

Para republicar el post solo hay que pinchar en “Reblog this post”, accediendo a un nuevo panel de edición rápida mejorado.

Tienes todas estas novedades en Sólo otro blog de WordPress.com

Sin embargo, independientemente de la utilidad de estas nuevas funciones sociales, que cada uno pueda encontrar, me gustaría destacar varios conceptos que ponen en duda las bondades de este tipo de funcionalidades y que, lejos de lo que pudiera parecer, pueden convertir las herramientas que ya eran sociales y distribuidas en cerradas y centralizadas. Dichos conceptos vienen siendo divulgados, sobretodo, por la gente de Las Indias que, según reza en la cabecera de La bitácora de Las Indias, entiende el mundo desde la lógica de las redes y el compromiso con la democracia económica y la transnacionalidad. Para entender cómo y por qué se produjo el cambio desde un mundo estructurado como una red centralizada, a otro en forma de red disribuida; con ayuda de la evolución tecnológica, es muy recomendable leer el libro El poder de las redes (Colección Planta 29, Dominio Público, 2007) de David de Ugarte.

Y esos conceptos para la reflexión son:

Libros de cromos: “La oferta principal de ‘libros de cromos’, como Facebook, Orkut, Tuenti, Xing, etc. consiste en compartir en un espacio cerrado perfiles y fichas de usuario, actualizar su estado compartiendo fotografías y pequeñas noticias y mostrar adhesión a llamamientos o convocatorias incorporando el perfil a una lista o grupo. En este tipo de aplicaciones se potencia un tipo de cultura de adhesión, opuesta a la cultura de la deliberación propia de la blogsfera. En consecuencia, los libros de cromos no son útiles para construir identidades.

Pirámide del compromiso: “La pirámide del compromiso es una representación de los grados de compromiso de un determinado usuario en una relación social virtual, compromiso que representa también el valor esperado generado en esa relación.

La cultura de la adhesión: “…materializada en el uso político o promocional de libros de cromos virtuales como Facebook y sus grupos, consiste en la sustitución de los espacios distribuidos de deliberación, como la Blogosfera, por espacios centralizados en los que las personas sólo pueden mostrar su adhesión a una figura, causa o convocatoria. Este cambio cultural supone un serio jaque a la eclosión de comunidades conversacionales y por lo tanto a la formación de verdaderas identidades y comunidades que trasciendan la lógica territorial generando su propia agenda pública.

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Antonio Cambronero el

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