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Blogs Weblog Magazine por Antonio Cambronero

Dilbert también twittea

Antonio Cambronero el

¿El despacho del presidente está lleno de Declaraciones de Principios e Iniciativas de cambio?, ¿practica su jefe un juego llamado ISO 9000?, ¿le piden que prepare informes de situación sobre informes de situación?, ¿su empresa ha sustituido los aumentos y premios por unos artilugios extraños con la marca de la empresa?, ¿los imbéciles son ascendidos solo por ir bien peinados?”. Podría ser satírica pero es más que eso. Es pura realidad. Así comienza El principio de Dilbert, el libro que Scott Adams publicó en 1996 acerca del absurdo mundo laboral de las grandes empresas. El autor de una de las tiras cómicas más famosas de la historieta, pasó diecisete años trabajando para el Crocker National Bank y Pacific Bell (hasta 1995). Con suficiente material, fruto de su experiencia dentro de su cubículo, tiró la toalla y se puso a dibujar la tira diaria de Dilbert.

Los que hemos trabajado en grandes empresas (de 1990 para acá) sabemos que leer un cómic de Dilbert es estar viendo un reflejo de la realidad, a veces triste realidad. Scott Adams desborda ingenio suficiente para retratar, de forma magistralmente ácida, todos los aspectos que rodean el mundo empresarial y de los negocios.

Y como no podía ser de otra forma, la herramienta de moda, Twitter, también pasa por la pluma de Scott Adams. El pasado 4 de octubre, se publicaba en la web oficial la historieta donde Dilbert y su amigo Wally, le proponen al jefe utilizar una aplicación “fascinante”, con la que podrá comunicar todas sus actividades diarias con pequeños mensajes. “Sentirse más unidos al líder y, por lo tanto, más motivados”, argumentan los dos empleados para convencer a su jefe. Wally ya siente una mejora en su calidad de vida, cuando el jefe se decide a probar Twitter. En la última viñeta, Wally, acomodado con los pies en la mesa, le pregunta a Dilbert: “¿dónde se encuentra el idiota?”. Y éste contesta, consultando su teléfono móvil: “En el parking, no hay ninguna necesidad de parecer ocupados todavía”.

Como dicen en Tecnodatum, Twitter hace su ingreso triunfal en el humor corporativo con la guía rápida “Cómo hacer que tu jefe empiece a usar Twitter (y aprovechar la información)”.

No se pierdan tampoco el blog de Scott Adams donde, entre otras cosas, el autor nos ha puesto al corriente de la evolución de su rara enfermedad. Scott Adams sufre el síndrome de distonía focal y disfonía esmasmódica, que le impide dibujar a mano y hablar con normalidad. En Microsiervos leíamos, en 2006, que podía recuperar el tono de voz utilizando rimas. También puede engañar a su cerebro usando una tableta gráfica para dibujar.

Origen de la imagen: Felix M. Cobos

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Antonio Cambronero el

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