¡Tierra!

Con mi María Amparo en el centro de formación (en tierra firme, corriendo entre olivos y con la casa llena de sillas Panton) ha empezado Supermodelo 2008 (whatever). Como reality de sobremesa, y siguiendo el anárquico modelo de nunca acabar de Fama, han metido a dos nuevos porque les ha salido de fitting. A Mario y a Nora. Ésta, según alguna chica, parece salida del Playboy. Los chicos estaban encantados. Al fin y al cabo, es la única con tetas. Operadas, han recalcado las brujas. Lo que ella ha dicho es: ‘Me quiero abrir a todos’. Empieza bien.

 Por lo demás, lo de siempre tirando a Gran Hermano. Son 18 y les han puesto 16 camas. ¿Y quién se ha quedado sin lecho? Mi María Amparo. Eso sí, como ella contaba, está a salvo de lo que le caiga: ‘Mi prima la Pili me ha regalado un puño cerrado que es para el mal de ojo’.

La chica (belenes y abdeles aparte) tiene un grupillo que aparentemente la protege: Iván, Eva (de las pocas con buen ojo que ha empezado a verla como modelo), Cata (que la acogió en su cama) y Javier (le aconseja que tiene que aprender a hablar). Si la mayoría es un huevo sin sal, Amparo tiene algo. Incluso esa cara a lo Athina Onasis tiene algo. Y el cuerpo me lo cambio ahora mismo. Es diferente. Y en su caso sí que se ve evolución (había que verla hoy perfectamente maquillada, aunque fumar no es lo suyo, casi que lo deje por el poco estilo que tiene). Es la boca lo que le pierde (que diga patas en lugar de piernas y que saque el morro). Desfilar, desfilan casi todos como el orto. Hasta los chicos de El internado, que se estrenaron con la última colección de Davidelfín, les dan un chorro de patadas.

Josie (José Fernández Pacheco) ha salido poco. Y lo poco que ha salido ha resultado chusco. Al principio ha habido un desfile con ropa de Custo Barcelona (la presentadora, Eloísa González, una canaria con shorts, le llamaba en la cara Custo Barcelona como si fuera su nombre y apellido y no la marca). O sea, que ha salido el diseñador y ha estado entre los concursantes (vestidos de Custo). Y al rato, aparece Marie-Ange (la doña Croqueta de Supermodelo) y suelta: ‘Os tenemos reservada una gran sorpresa. Antes de desvelar el nombre, Josie os contará su currículo’. No os lo podéis ni imaginar. Era Custo. Vaya, ¿qué les parece?, que dirían en los dibujos animados con doblaje americano. Se ve que el programa lo ha montado un mono con una ballesta.

 Mi María Amparo también se ha puesto de pronto a cantar el Ave María (el de Schubert). Mi María Amparo es lo que más merece la pena del programa. Lo mejor, su obsesión por las gárgolas. ¿No es adorable? He leído que habla ruso, pero no lo tengo muy contrastado. A ver si un día sale leyendo Ana Karenina (con que saliera leyéndola en español ya me sorprendería).