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Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Soleta

Rosa Belmonte el

 

Una de las cosas más destacables de Tania Sánchez Melero y Pablo Iglesias en las tertulias televisivas es su forma de hablar. Su pachorra. Estos novios tienen la calma de Esperanza Aguirre saliendo de un helicóptero que acaba de llegar al suelo de golpe. Si algún día acaban en una guerra de los Rose se pelearán sin levantar la voz, sólo el puño. Discutirán en qué lado del plato (o del plató) se pone la hoz y en qué lado el martillo. Es una especie de vehemencia con Lexatin. Con Izquierdín. Con efecto narcótico. Aunque, en el fondo, esa manera de expresarse resulta tan violenta como los prontos de Ekáizer. Su calma chicha es un pellizco retorcido bajo la mesa. Mientras tanto, en el lado opuesto de la fauna televisiva… El viernes sacaron en el ‘Deluxe’ un bicho nuevo para revolver en los cajones de Pantojalandia. Se trata de Laura, que ha vivido 23 de sus 26 años en Cantora porque su padre trabajaba en la finca. Otra garganta profunda y traidora de las relaciones familiares. Una soleta de manual. Era sorprendente su seguridad. Y esa transición natural del campo a la televisión. Las cámaras le resultaban tan familiares como los alcornoques.

La prensa estadounidense está escandalizada con el comportamiento de Honey Boo Boo en el ‘Tonight Show’ de Jimmy Fallon. El horrendo ‘reality’ que la horrenda niña y su familia protagonizan (‘Here comes Honey Boo Boo’) acaba de volver a la TLC con la cuarta temporada. La cría es un maleducado monstruo que hasta pegó a la madre. Una cosa es ver el reality. Otra, la realidad. Laura también es la realidad. Lo que la activó es que enfrente no tenía a Pablo Iglesias. Tenía a alguien que hablaba su mismo idioma: Raquel Bollo. La cosa empezó levantando la voz o articulando frases tabernarias con soniquete de tronista. El hashtag de la entrevista era #chabelista. Podía haber sido #chabolista. La cosa acabó con  Laura levantando el dedo índice. Walt Disney decía que prefería entretener a la gente y esperar que aprendiera algo que educar a la gente y esperar que se entretuviera. Con Honey Boo Boo y con Laura ha fallado hasta Disney.

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