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Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Sentada Con La Pierna En Alto

Rosa Belmonte el

Tal Cual


El mundo se acaba. Bueno, se acaban las series, que es lo mismo (cielos, y Está pasando). En pocos días han dado punto The L Word y Battlestar Galactica (y todavía no sé si quiero verlas terminar, lo mismo las mando al contenedor inconcluso de El ala oeste). Ya eran una costumbre de años y cuesta desprenderse. De momento, me conformo viendo a Mary McDonnell en Anatomía de Grey en modo abrazo fuerte teletubbiniano (no hace falta tener Asperger o un tumor cerebral , en esa serie todos están como cabras; mira a Kevin -sin cejas- McKidd y ese ataque de pánico que le dio) o esperándola, a Mary McDonnell, digo,  que me he ido, como némesis de Brenda en The Closer. Creo que En Pie Con El Puño En Alto debería salir en todas las series que nos gustan (o que odiamos pero vemos). 


Supervivientes. Iván me está dando penica y todo (a lo mejor a estas alturas ya se ha vuelto). Y eso que el tío pescó un bicho grande (parecía un rodaballo). Si llega a pescar los chirretes de las tías se deprime todavía más. Es un flojo pero es que no tiene chicha para soportar desdichas. Supervivientes (dejo aquí la columna que escribí tras el estreno) todavía resulta aburrido. Y lo de la segregación de chicos y chicas no sé si ha sido un acierto. Como era de prever, los más interesantes son El golosina y Cuca García de Vinuesa, aunque sea por su exotismo. Y, claro, Álvaro Muñoz Escassi, un auténtico marido en el sentido en que se dice en Costa Rica y otros países centroamericanos. ‘Se ofrecen maridos’ es un cartel que se puede ver por esos países. Y claro, no se trata de cónyuges sino de manitas, gente que arregla cosas. Álvaro (incluso aunque dudáramos de que hiciera fuego, que yo me lo creo) es McGiver con acento andaluz verdadero.


Marisol. Lo mejor, los créditos pop, las marisoles y los Goyanes (Roberto Álvarez y Remedios Cervantes). Lo peor, algunos acentos andaluces que parecían falsos, tanto como aquel gracejo absurdo de Ana Duato al principio de Cuentame (a Remedios Cervantes le habría salido bien el malagueño pero le ha tocado ser señorita un poco malvada de la capital). Igual que en lo del 23-F de TVE, aquí lo más atractivo es la cotidianeidad de puertas para adentro (nos encantan los biopics). En aquélla, del Rey en la Zarzuela;  en ésta, de Marisol y los Goyanes. Uf, y vale que la biografía en la que está basada la miniserie se centra en al marisolexplotation pero esta cosa de ricos malos, buenos pobres, señoritas Rottemeier y la niña defendiendo al servicio (aunque fuera cierto) echa un poco para atrás. De momento, no ha salido Isabel Garcés. Por cierto, que no necesitaba a Antena 3 para llevar días con el espíritu de Marisol (y de Conchita Bautista) en mente. Oyendo Estando contigo en la Guía de Digital +, aunque en la también estupenda versión de la sueca Carita Boronska (When I’m with you).


Es un poco de locos pero ahora que estoy Sentada Con La Pierna en Alto no veo más tele que antes, lo cual empieza a preocuparme. Seguro que si siguiera siendo bípeda también habría visto a esa encantadora pareja que va a tener un hijo, en Tal cual  (que la vi en Tal cual, no que va a tener el hijo en el plató). Él es Rubén, el primer hombre español embarazado, un transexual con aspecto de hombre (bueno, con aspecto de haber salido del casting de El milagro de P. Tinto o de Mortadelo y Filemón). Y no digo más. Una imagen, etécera. Y ya podría aprender Ilene Chaiken, que con su historia del triste Max en The L Word (y vuelvo a decir que no he visto el final) nos ha deprimido más que un maratón de Ley y Orden UVE sin Olivia (con Mariska también es deprimente, pero sin ella es inaguantable).

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