No es que se pierda, es que no se tiene

Ya había dicho Galis que los españoles no tenemos educación. Luego Pío García Escudero aseguró que la educación en España es un verdadero desastre. Y el presidente del Senado: “Estamos hablando de educación y yo no veo aquí ninguna”. En fin, broncas parlamentarias de las que animan los telediarios. Pues el novio de María Teresa Campos sí que tiene. Se va el Tomate (en la persona del reportero Luis García Temprano, el menos malo) a la presentación de un gel vaginal, se presentan delante de José María Hijarrubia y le preguntan cómo se usa. Y él, en lugar de mandarlos a paseo, se arranca: “Se untan los dedos, se aplica la crema en los labios mayores y menores…”. Éste es ejemplo de educación de un caballero español (o no, yo qué sé). En el otro extremo está Inma de Gran Hermano, ese ser mutante que gusta de vestirse de supertrouper Frida y Agnetha. Que esta noche la echen no va a ser solución. Entre otras cosas, porque ya ha avisado: “cuando salga no me voy a callar una” (como si dentro se mordiera esa lengua venenosa que tiene). También ha amenazado a otro concursante con que su novio le va a partir la cara. Y ante la visión de la nueva (el repuesto de la marquesa), ha exclamado: “Qué fea es”. Claro, como ella es una mezcla perfecta entre Ava Gardner y Maureen O’Hara… No puedo estar más de acuerdo con Evelyn Waugh en eso de que las buenas maneras son especialmente necesarias en el caso de las personas corrientes; los que son guapos pueden permitirse el lujo de no tenerlas. Aunque en el fondo, lo de ser espantosamente fea y sumamente desagradable no deja de ser una forma de transgresión. Que se mueran los guapos.