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Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Música no

Rosa Belmonte el


Una vez soñé que a Carlos Lozano los hoyuelos de la cara se los había hecho yo al introducirle una fina barra de hierro por una mejilla y sacársela por la otra. Durante un tiempo el tío no podía hablar (tampoco movía las manos porque se las había atado con una tripa de cerdo). Luego me desperté. Tenía las señales de la introducción pero hablaba, hablaba, hablaba… Y manoteaba, manoteaba, manoteaba…. Y se ponía camisas negras abiertas hata el ombligo, colgantes macarrillas al cuello y chaquetas negras de cuatro botones. Como anoche en esa birria de El disco del año 2006, que hay que fastidiarse, tuvo buena audiencia y todo (para lo que gasta TVE).


 Me pasa con estos programas como con las series españolas, que por lo menos sirven para dar trabajo a los actores (ejemplo: me alegro de que Terele Pávez tenga curro, aunque sea con Manolo y Benito, en un retorno triunfal, por cierto). Vuelvo a lo del disco. Estos programas, ya que la queja siempre es que no hay espacios de música, sirven para que los chiquillos que se dedican a cantar puedan promocionarse. Y hay que aguantarse con el duodécimo pase en cinco días de la diadema de El Arrebato y los pelos de perro pulgoso de Melendi (también con los palurdos de Il Divo, que todavía me parecen peor). Pero bueno, voy al estreno de Ácaros. La idea, tan pop, prometía. Que los personajes se llamen Crystel Carrington, July McCoy, Sonny Crocket o Koyi Kabuto porque la madre tiene mucha cultura televisiva al ser un ácaro que ha vivido la mayor parte de su vida en un televisor tiene su gracia. Y que Julie McCoy tenga tres pares de tetas también es un puntazo. De momento sólo hemos visto diez minutos, que es lo que dura, así que no me veo capacitada para opinar. Lo del estreno tampoco es que fuera para troncharse. Aunque habrá que ver más. Era un poco como Cámera Café (no lo puedo soportar), Plastic (a Plastic me recordaba sobre todo Koyi Kabuto) y Supervillanos (por los trajes y por la duración). En cualquier caso, lo que más me llamó la atención fue, al final, el paso de los letreros  (los créditos) veloces, que son a la tele lo que la letra pequeña a los contratos de adhesión. Si alguien ha conseguido leer algo, por favor, que lo diga, que seguramente es un ser con superpoderes y debería formar parte del casting de Héroes.

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