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Blogs Enciende y Vámonos por Rosa Belmonte

Me acojo a la quinta enmierda

Rosa Belmonte el


 


Cuando le vi el cuello a Ana Rosa Quintana en El hormiguero me tiré en forma de pavo a ponerme tres capas de crema reparadora y una de cemento en tan sensible parte del cuerpo. Esos momentos en que estaba echada sobre la mesa hablando con Trancas y Barrancas fueron muy Nora Ephron. Yo, que soy de lo que diga Ana Rosa (como Liz Lemmon de lo que diga Oprah) me siento muy concernida por el cuello to be.  Aparte del  pescuezo hubo otras cosas, pero es que me tenía obsesionada. Tuvo gracia el jucio que le hicieron a los que siempre se están metiendo con las portadas rejuvenecidas y harto favorecedoras de AR (y el ‘Me acojo a la quinta enmierda’) y lo bien que se lo tomaba Ana Rosa. O las portadas de PR (Pablo Roso). O ese vídeo de Antena 3 donde salen cantando Ana Rosa, Flippy y MAM. O los taconazos, lo cual me lleva a los de Cuddy en el capítulo de House en Fox (tanto Cuddy como House llevaban bata, lo que se hacía raro, y Cuddy completaba el look con unos tacones de tía buena en película de Alvaro Vitali).


 


Durante el tiempo que duró Los mejores años de nuestra vida (el peor programa de nostalgia que recuerdo) dio tiempo a ver El hormiguero, el episodio de House en Cuatro (Deja que coman tarta: el de la mesa), el de Fox (el siguiente) y los segundos de cada uno (en Cuatro el magnífico Tres historias y en Fox, el primero del todo, el de Robin Tunney), así como la vuelta de Hospital Central con el pobre Héctor operándose todo el capítulo (anda que esa escena con todos presenciando el trasplante como si estuvieran viendo los penaltis de una final… y luego tenían champán).


 


Acabado todo esto, todavía seguía el programa de La 1. Con las promos ya se sabía la quinta enmierda que iba a ser. Y no defraudó. Ahora bien, pese a esos adolescentes asesinables que hacían de jurado sentados en sofás como del látigo, pese a ser un cementerio de triunfitos (¿pero el resbaloso de Iván, que ya salió agitando la lengua, no se va a Supervivientes?), pese a esa estética entre La Parodia Nacional y especial de Nochevieja, pese a José Ángel de la Casa, pese a Carlos Sobera…Pese a eso y mucho más, tuvo sus perlitas.


 


En el haber. El desparpajo (y otras cosas) de Anna Simón, la rubia que defendía los 60 (a la que ya hemos visto en Estas no son las noticias). La extraordinaria aparición de Gelu con ese aspecto de Suzanne Pleshette que se gasta  (se puso a cantar El partido de fútbol a partir del quizá, quizá). Ese cartel que pusieron con un vídeo de Danza Invisible:“Manolo García dedicó a Danza invisible una canción en uno de sus conciertos”. Vamos a ver, entiendo que con el recuerdo de Tino Casal se pusiera el cartelito de que David Bowie asistió al funeral de Tino Casal, pero Manolo García, ¿en serio? ¿Es una noticia algo que relacione a Manolo García y a Danza Invisible? Más cosas. Mike Kennedy, que ahora tiene la pinta del Sloane de Alias. La cara del batería de Los Sirex, como de ‘me estoy perdiendo House‘ (y con eso no quiero decir que fuera en directo, claro). Y bonus track. Samantha Fox  (la auténtica) y María Jesús  (con su acordeón), también auténticos. Y lo mejor, el anuncio de Scotch Brite de Gracita Morales. A veces merece la pena tomar el archivo de TVE en vano, que es el McGuffin de todos estos espacios de nostalgia.


 


Mad Men, el gran estreno, empezó a la 1.11 en Cuatro después de tres episodios de House. ¿Pero por qué no ponen el de estreno y luego Mad Men?


 


Sobras del lunes. El desenlace de lo de los granjeros. Al final había tres parejas. La más pareja de todas, la formada por Aitor y Ana, la pescadera (con planes de boda). después, David (el orejas) y María José, más reacia que él. Y en tercer lugar, Tito y Raquel, una de las percales originales. Al saloncito del epílogo, Guillamet no llevó a nadie. Como amigas, Nides llevó a Vera (la rusa) y Carlos, a Sabrina (la de los brackets) pero ésta se rebotó y no salió al saloncioto porque Carlos (el de Sanlúcar) se había dado un pico (bueno, ahí había lengua, al menos por parte del mozo) con Vera (la loba rusa). El casting (mixto) ya se ha abierto para la próxima edición. Y yo he vuelto a ponerme más crema en el cuello.

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