Rosa Belmonte el 16 jul, 2009 Quien no haya visto el último capÃtulo de Los hombres de Paco y piense verlo que no siga leyendo. Ahora viene el what the fuck más grande de los últimos tiempos a propósito de mi serie española favorita (me gustó desde el estreno). WTF? O, como decimos por aquÃ, ¿PQC? O sea, ¿pero qué cojones? (esto deberÃa decirlo Juan Diego porque a él le sale muy bien esa palabra). Madre mÃa, pero qué disparate. Entre Kill Bill, La novia cadáver y El exterminio de los pelirrojos (vale, sólo habÃa dos, pero los dos han caÃdo). No termino de creerme que Silvia (Marian Aguilera) sea una de las muertas (¿a qué viene entonces la operación con cuchillas, que es lo mismo que hacer aterrizar un avión a una azafata? Y las azafatas siempre aterrizan los jumbos). Vaya, es que lo de Silvia tampoco se lo van a creer todos sus fans mundiales. Incluidos los de China. De la misma forma que no me creo que se hayan cargado a cuatro personajes (Montoya, Quique, Nelson y Silvia). Porque en esta serie balacearlos no es suficiente para acabar con ellos (sólo hay que recordar que a Curtis lo dejaron como a un colador roto y salió adelante) pero es que al final del capÃtulo parece quedar claro que han muerto (se incluyen testimonios de los muertos e imágenes conmemorativas e históricas de los cuatro finados). Fue muy diferente de aquel final de temporada que acabó con casi todos abatidos (y el Canon de Pachelbel). Pero quedaba en cliffhanger (no tenÃamos claro qué habÃa pasado). A la vista de las explicaciones finales aquà parece que no hay supervivientes. Me temo que sólo queda la vÃa Bobby Ewing en Dallas. O sea, que fuera un sueño de Pamela (o pongamos que de de Rita). En House también lo han hecho, aunque fuera de un capÃtulo para otro. Y una vez mostrada mi perplejidad por el desenlace, voy un poco al desarrollo. Anoche me acordé de por qué hacÃa tanto tiempo que no veÃa los Pacos en la tele sino en internet. Hace meses porque los miércoles lo ponÃan todo (Betty, Closer, Sin cita previa, Mujeres de Manhattan…). Pero fundamentamente por los anuncios. Es inaguantable. Entre que alargaron la matanza como si fuera un chicle Boomer y sin criterios serios de montaje (cuando volvÃan de una escena a otra tenÃamos que hacernos a la idea de que el tiempo habÃa sido congelado como en Embrujadas o Héroes), entre la boomeración de la matanza, digo, y que cada dos por tres se iban a una pausa publicitaria que daba para poner una lavadora, bajar la basura, sacar los platos del lavavajillas y abrir a mano un par de cedés… Y menos mal que esta vez, aunque todo resultara irreal, eligieron bien la música (no como esa vez con el pasteloso Canon de Pachelbel, que ha acabado sonando a peli de Garci). Se me olvidó otra vez es una de mis canciones preferidas. Es verdad que la versión del reparto no me la voy a guardar en el iPod (como las de Lola Beltrán, Amalia Mendoza y Lucha Villa o la de Lola Beltrán y Juan Gabriel, o la de Olga Guillot) pero desde luego fue mucho mejor que la de Isabel Pantoja. Ah, otra cosa. Eché mucho en falta a Adriana Ozores. Hombre, vuelve Lucas para el capÃtulo y ¿no habÃa podido volver Lola a la boda de su hermana? Bueno, pues ya no quedan hermanas en la serie. No doy crédito. No credit card, que dirÃa aquella. Hemeroteca Comentarios Rosa Belmonte el 16 jul, 2009