Rosa Belmonte el 20 ene, 2009 A Ayanta Barili la habÃa visto en la tele la última vez en Las noches blancas, el programa de su padre, Fernando Sánchez Dragó, como directora del teatro Lara. Y ayer me la encuentro en el nuevo Está pasando, en una especie de recuperación del Apueste por una de la Campos y disctutiendo si Solbes debe ser tan catastrofista. En Está pasando, toma ya. Como moderador del debate, Daniel Domenjó, que creo que sólo dijo el nombre de la Barili bien una vez, y enfrente, de contrario, Moncho Borrajo (virgen santÃsima), que la llamaba ella o compañera porque también era incapaz de recordar su nombre. No sé si estos dos individuos serán fijos o cada dÃa se traerá una pareja nueva pero desde luego ha sido lo más sorprendente de la nueva etapa de EP. ¿A quién se le habrá ocurrido lo de llamar a Borrajo como representante de la derecha? ¿PensarÃan antes en Norma Duval? ¿Cómo es posible que Ayanta Barili se preste a eso? ¿Llegará la tuna a la luna? En fin, por lo demás, también destacó a) que Déborah entrevistó a su novio, ‘el malo de Sin Tetas’, como lo rotularon (es decir, a Josep Vinuesa), b) el atuendo de Diego Reinares (aparte del pelo peinado a petardos): esa camisa malva de cuello negro y corbata malva, y c) el supuesto reportaje de la feria del regalo que era un burdo anuncio de Roncato. Por lo demás, Paqui Peña entrevistando cámara en mano a un acampado en la Zarzuela y Desiré explotando sucesos (qué gracia la primera vez que salió en una mesa con dos ordenadores, en plan, esto es un informativo y usted no lo es). Seguimos igual pero con otros presentadores y a otra hora. Y total, ¿para qué? Lo de los Granjeros ha menguado su intensidad petarda. La diferencia con el programa de estreno ha sido brutal. No sé, espero que la semana que viene, con las dos chicas elegidas por cada uno viviendo en las granjas, la cosa sea más vistosa porque si no vaya un bluff. Luego estaba lo absurdo del planteamiento. O sea, como tenéis que ir a una granja os vamos a seleccionar haciendo taichÃ, jugando al golf, en el gimnasio, bailando cha cha chá o jugando al paintball (una llevaba tacones). Eso sÃ, hay que agradecer a Tito, el Chunguito, que haya mantenido a la percal Raquel (la de yo no soy de vino, soy más de whiskey) y a Carlos que haya elegido a Sabrina (¿por qué?) y a Beatriz. También se les ha visto el plumero a Vera, la rusa, y a Piedad. Las que parecÃan más normales, claro, son las más bichos. Veremos que da de sà esto. Y si no, siempre nos quedarán Paqui Peña, Deborah y Desiré. Hemeroteca Comentarios Rosa Belmonte el 20 ene, 2009