Ha muerto Demelza. Ha muerto Angharad Rees, la actriz de Poldark, la indómita mujer de Poldark. Uno de los mayores éxitos en la España de los 70. Sí, entonces también había series y miniseries, que parece que sean cosa de ahora (la misma impresión da con los gintonics). Aunque es verdad que entonces TVE decidía no emitir el final de una serie y dejaba a los espectadores con un palmo de narices (menos mal que luego salió el DVD). Rodada de 1975 a 1977 por la BBC, fueron 29 episodios repartidos entre una primera y una segunda parte. El material literario eran las novelas de Winston Graham, que también es el autor de ‘Marnie’.
En España se emitió más tarde y dentro de Grandes relatos. Cuando José Antonio Plaza trajo en 1979 a Robin Ellis y a Angharad Rees a 625 líneas, TVE ponía la serie a las “10.30”. Nada de 22.30. Claro, que a Cornualles también se le llamaba Cornwall. José Antonio Plaza había traído previamente a España a los actores de Un hombre en casa y no tuvo ese éxito. Contaba Enrique del Corral en ABC que no faltó periódico que no los sacara llegando a Barajas. Porque Robin Ellis y Angharad Rees eran casi de la familia. Por supuesto, casi nadie los llamaba Robin Ellis o (mucho menos) Angharad Rees. Eran Poldark y Demelza. Los protagonistas de una serie que veía todo el mundo y que tenía una ambientación que, si ahora la comparas con Juego de Tronos, puede parecer engañosamente pobre. Pero si la comparas con Águila roja (y su paja limpia) resulta extraordinaria. Aparte de los cuidados interiores, los apetecibles exteriores, los muebles o la ropa, hay que recordar el barro en las calles de Truro, que era la ‘metrópoli’ a la que iban los personajes. Y el fiel retrato de una época difícil para Inglaterra.
El capitán Ross Poldark volvió de la guerra de la Independencia en América con una cojera (que se le quitó) y una cicatriz (que permaneció) para comprobar que su casa estaba hecha una birria y que Elizabeth (Jill Townsed), su amor, se había casado con su primo (de él). Luego enviudó y se casó con el rico (y malo) George Warleggan (un enorme Raph Bates). Poldark, que era empresario minero, se casó con la criada e hija de minero. Con Demelza, la adorable Demelza. Una indómita pelirroja con la voz de Mari Pe Castro, que era también la voz de Melissa Gilbert en La casa de la pradera y de Linda Gray en Dallas. Una voz de lo más reconocible, de esas que se te quedan clavadas en la memoria. La voz de Demelza. Mari Pe Castro también había puesto la voz a Rody McDowell en ¡Qué verde era mi valle! (en el doblaje de 1967) y a Hayley Mills en Tú a Boston, yo a California.
Muchas Demelzas hay por España por culpa de Poldark.
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