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Vin Doré 24K: Maridando el oro

Maira Álvarez el

Decía Frank Lloyd hemos de vivir con lujo. Lo imprescindible siempre se consigue” y así es en el caso de Vin Doré 24K, un vino que va mucho más allá del puro placer gastronómico y que todos deberían probar al menos una vez en la vida. Vin Doré 24K es un deleite visual, gustativo y aromático; es poder paladear una obra de arte y una joya. Desde el momento mismo que presentan ante uno la botella, empieza un espectáculo visual al ver danzar el polvo de oro suspendido en un vino elegante y sorprendente.

La sofisticación del oro combina a la perfección con el cava más tradicional y es que Vin Doré 24K es único en su categoría. Y así quiere Diego Suárez, presidente de la compañía, que se le conozca “No es un cava, no es un champán. Es Vin Doré“.

Súarez, ingeniero superior de telecomunicaciones, degustó hace unos años en una feria gastronómica en Japón un sake con partículas de oro. “En la primera impresión me llamó la atención, pero la textura del oro no me gustó. A partir de ahí se me iluminaron muchas cosas, y me centré en intentar crear una bebida que llegase al máximo de los paladares. Quise generar un oro que además de llamar la atención diera un tipo de sensaciones mucho más agradables de las que yo había experimentado”. 

Más de dos años fueron necesarios para desarrollar una fórmula de oro única en el mundo, como cuenta Diego Suárez “nuestro polvo de oro se mantiene en suspensión mucho más tiempo, no cambia las características organolépticas de la bebida, activa la burbuja dándole mayor frescor, brilla y se produce un baile que enamora y embriaga”.  Este oro comestible no se nota en la boca así que se cede todo el protagonismo al vino.

Por sus características, el Vin Doré 24K está enfocado a un cliente exclusivo y sibarita capaz de deleitarse con uno de los placeres más lujosos del mundo. Para su elaboración se utilizan las variedades de uva blanca Macabeo, Airen, y Sauvignon Blanc. Tras una fermentación de treinta y seis meses, se degüella artesanalmente la mezcla para eliminar impurezas y luego se incorpora el polvo de oro.

Este espumoso se elabora con el método tradicional champenoise, que es procedimiento utlizado en la región francesa de Champange. Medirse con un producto tan exclusivo en el cerrado mundo del vino se convirtió para el presidente de Vin Doré 24K en un reto desde el principio. “El champán es la bebida más glamurosa que existe. Somos muy clasistas, y yo quería competir con los franceses elaborando un champán en la Mancha y además yendo con la bandera de España por todas partes. Somos gentes de retos, además las sensaciones que tenemos es que estamos en la mano de los mejores. Vin Doré ha estado en los Óscar, en los MTV, con los mejores deportistas internacionales… no todo el mundo puede decir que ha tenido la bebida con mayor glamour del mundo”. 

Los chefs más laureados de España han posado con Vin Doré 24K

El presidente de Vin Doré 24K defiende la producción artesana de un vino que ha conseguido 91 puntos en la Guía Peñín.Mi producto no puede tener ningún defecto. La botella es transparente, no me puedo permitir que se vea ninguna lía porque se pierde”. “El 90% de los champanes tienen residuos, y alguno que no lo tiene es porque es química pura”.  

Yo aprendo todos los días del champán más popular del mundo – añade Suárez con humidad y un punto de cinismo- Sigo aprendiendo, pero dime.. Un vino que lleva sabiendo igual los últimos veinticinco años ¿qué tiene de natural? Mi uva sabe diferente cada año”. 

Y es que lujo y exclusividad se dan la mano “Mi producto es exclusivo. Si lo masificara me convertiría en un Codorníu o Freixenet, dos de las bebidas más extendidas por todo el mundo”. La calidad del contenido se realza aún más con una botella de cristal italiano y una etiqueta labrada a mano en estaño por los mismos orfebres que elaboran las etiquetas de Armand de Brignac.

A la hora de maridarse, este brut se adapta perfectamente a casi todos los platos. Suárez apunta su predilección por “la comida japonesa. Vin Doré es perfecto a la hora de combinar con el pescado crudo y los mariscos. Hemos hecho un producto en que hasta una ensalada (dependiendo de los aliños) se realza. Además un espumoso siempre facilita la digestión“. También se podrían añadir las beneficiosas propiedades anticancerígenas, antienvejecimiento y antioxidantes del oro.

Diego Suárez lamenta que en España su producto no haya tenido la repercusión que sí ha encontrado fuera de nuestras fronteras. Vin Doré se puede encontrar en Australia, Estados Unidos o Japón, por poner solo un ejemplo. “En nuestro país infravaloramos el vino español. Queremos exclusividad pero el español no está dispuesto a pagarla. Somos el país, junto a los franceses, con más chefs con estrellas Michelín y casi todos los que van a comer a sus restaurantes vienen de fuera. Al final hasta los Dabiz Muñoz, Paco Roncero y Davíd García tienen que invertarse un BiBo, un StreetXO o algo, porque la gente quiere comer allí pero pagando la segunda marca. No todos pueden pagar 160 euros por comer. Y yo si pago 40 en StreetXO me sabe mejor” 

El mercado gastronómico actual me pide sorpresas, ingenio y en mi caso exclusividad. Queremos ir a los mejores sitios pero no estamos dispuestos a pagar”. 

Vin Doré 24K va mucho más lejos que un cava o un espumoso. “Tenemos la gama de lujo gastronómico más importante del mundo. No hay nadie que tenga tantos productos tan exclusivos y de tanta calidad como nosotros. Tenemos el brut, el espumoso, un blanco y un rosado sin alcohol, aceite, agua… estas Navidades probamos un producto que no nos dejaron ni sacarlo al mercado, uvas con polvo de oro. Te puedes beber el almíbar con el oro. Salieron y nos las quitaron todas de las manos. El almíbar está hecho con stevia, no quiero limitar a la gente diabética”.

El futuro del lujo gastronómico, como bien sabe Diego Suárez, tiene color dorado.

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