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Visita de Estado de los Reyes a Francia (II): Ségolène, banderas y errores

Maira Álvarez el
Foto de L. Bonaventure

Extremadamente positivo es el balance que se puede extraer de la visita de Sus Majestades los Reyes en su primera visita de Estado a Francia. Los monarcas españoles han cumplido todas las expectativas en una visita en la que se ha notado la entrega y el esfuerzo del gobierno galo. Esta visita ha tenido numerosos detalles simbólicos en honor de los Reyes españoles.

Nada más llegar el martes, Felipe VI pasó revista a las tropas en el Arco de Triunfo. La Marsellesa y el Himno español fueron escuchados con igual respeto por la multitud de curiosos que se acercaron a ver a los soberanos. Mejor no metamos el dedo en la llaga, que en las comparaciones siempre hay alguien que sale perdiendo.

Tras depositar flores en la tumba del Soldado Desconocido, los Reyes se trasladaron al Palacio del Elíseo escoltados por un escuadrón a caballo de la Guardia Republicana. El protocolo requiere que los jefes de Estado viajen en el mismo vehículo, seguido de otro coche con las primeras damas. En este caso, ya que el presidente Hollànde está divorciado, el ritual exige que a doña Letizia le acompañe la persona con mayor rango en el gobierno tras el proprio presidente. Por un capricho del destino, ha sido la ex mujer de éste, Ségolène Royal.

 

 

 

 

 

 

 

El papel de Ségolène Royal

Mucho se ha especulado estos días sobre el rol que ha jugado Royal en la visita de Estado de nuestros Reyes. Erróneamente, la gente ha “alabado” el pragmatismo galo del presidente Hollande al contar con su exmujer como “primera dama”, cuando la realidad es mucho más protocolaria y pragmática. (una vez más, dichoso protocolo….) Royal no ha acompañado a Hollande como la madre de sus cuatro hijos haciendo el papel de ex esposa engañada, sino como la compañía más adecuada para el Presidente de la República.

Ségolène es la ministra de Ecología y Transportes y el número tres del gobierno francés tras Manuel Valls y Laurent Fabius.El primer ministro se encontraba el martes fuera, y el ministro de Asuntos Exteriores estaba presidiendo una reunión sobre el Oriente Medio. Si cualquiera de los dos anteriores hubiese estado disponible, hubiese remplazado a Royal.

Las banderas

El gobierno francés ha cuidado con mimo la colocación de las banderas oficiales de ambos países, aunque han pecado de falta de criterio a la hora de situarlas, como vamos a ver a lo largo de diferentes ejemplos.

En el Palacio del Elíseo, se colocaron las banderas dos a dos, en el lado izquierdo estaba la bandera francesa junto a la europea, y en el derecho, la española y la europea.

 

 

 

 

 

 

 

Dentro del Palacio, se pudo ver que el puesto central (de honor) era para la bandera de Europa, seguida de la de España y Francia. Esta es una manera de homogeneizar a ambos países y resaltar el sentido de unión a Europa.

 

 

 

 

 

 

 

 

El mismo esquema se siguió  en la cena de gala

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, este esquema se altera durante el encuentro que mantuvieron los Reyes con el Presidente del Senado, Geràrd Larcher, en presencia de nuestro ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y el Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Jean-Pierre Raffarin. La bandera francesa está colocada un puesto por delante de la española.

 

 

 

 

 

 

 

La bandera española va por delante de la francesa en un gesto de deferencia en el encuentro que mantuvieron los Reyes con el Presidente de la Asamblea Nacional francesa, acompañados por el ministro García-Margallo y la Presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores, Elisabeth Guigou. Quiero haceros notar la extrema cortesía del gobierno francés al haber jugado con flores rojas y amarillas en el centro de mesa.

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo mismo ocurrió en el almuerzo que ofreció el primer ministro Manuel Valls en honor de sus Majestades en el Palacio Matignon: las flores son un claro homenaje a nuestra bandera.

 

 

 

 

 

 

 

Otro juego de banderas se vio en la reunión que mantuvieron los monarcas con la directora general de la UNESCO Irina Bokova.

 

 

 

 

 

 

 

Quizá lo que más me ha chocado es ver la bandera francesa en primer lugar en el Instituto Cervantes de París.

 

 

 

 

 

 

 

Otra manera diferente de colocar las banderas se vio en la clausura del Encuentro Económico Hispano-Francés: la bandera francesa ocupaba el puesto uno, la española el dos y la tercera, la europea.

 

 

 

 

 

 

 

 

Así estaba engalanado el aeropuerto de Orly para la despedida oficial.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fallos de etiqueta

El bolso

¿Qué llevará doña Letizia en su bolso? Desde luego, es un complemento indispensable en cualuqier atuendo femenino y la Reina ha sabido combinarlos perfectamente en cada una de sus apariciones. Sin embargo, eso no quita que llevar bolso sea a veces un poco complicado.

Perfecta aunque difícil, la posición del bolso sobre las rodillas de doña Letizia mientras su marido daba su discurso ante la Asamblea.

 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, no estuvo tan correcta escuchando el Himno de España en el Ayuntamiento. No debería haber portado el bolso en la mano; debería haber habido un auxiliar de protocolo que le sujetase la prenda, o incluso haberla dejado durante esos segundos en la silla.

 

 

 

 

 

 

 

Ya entra en la opinión personal si fue correctamente vestida o no al visitar la exposición de Velázquez al vestir sin medias y con sandalias de verano. A mí el que no me gustó fue Hollànde, con una corbata negra mortuoria.

 

 

 

 

 

 

 

La cena de gala

La reina apostó sobre seguro en la cena de gala, ya que tiene decenas de vestidos de este estilo: transparencias en las mangas y falda con vuelo. El color marsala es el que está más de moda esta primavera. La etiqueta exigía traje de cóctel a las mujeres, por lo que quedaba totalmente descartado llevar tiara o diadema de joyas.

Alrededor de 200 personas fueron invitadas a esta tradicional recepción. El gobierno francés quiso homenajear a Felipe VI y esposa invitando a diferentes personalidades españolas. Rafa Nadal estaba invitado, pero no pudo acudir por su trabajo.

Otra de las invitadas españolas fue la cantante Luz Casal. La gallega es Medalla de las Artes y las Letras de Francia (2009) y un año más tarde fue premiada con la Medalla de Oro de la Ciudad de París. Fiel a su personalidad, su atuendo no fue el más correcto para esta cena: excesivamente despeinada, sin medias, pendientes que no pegaban con el color ni del vestido ni del maquilaje….

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otra personalidad mal vestida fue la ministra de Justicia Christiane Taubira: en traje de chaqueta y pantalón, foulard de día y con el móvil en la mano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los directores de “Intocable”, la película francesa ganadora del Goya en 2013, Eric Toledano y Olivier Nakache dieron muestra de que la elegancia no se compra con dinero. Toledano vestía un traje estrecho y sin corbata, mientras que su compañero posó con la chaqueta desabrochada, una corbata que le quedaba corta y el casco de la moto. Oh la lá!

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