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Blogs Las aventuras de una madre primeriza por Teresa Zafra

Mi opinión sobre Nonabox

Teresa Zafra el

Como sabéis muchos porque lo habéis leído aquí o en mi otro blog, desde antes de que naciera Martín colaboro con Nonabox, una caja llena de cositas útiles para mamá y bebé que me llega a casa cada mes. Su contenido es diferente cada mes, y sorpresa para la persona que lo recibe.

Desde que empecé a enseñar algunas de las cosas traen las cajas que me llegan a casa, no han sido pocos los correos que he recibido preguntándome por mi opinión real sobre Nonabox, sobre su contenido y siempre interesados por si merece la pena o no suscribirse, así que, para responderos a todos a la vez, he decidido escribir este post.

Os diré que, tal y como yo la recibo, es decir, gratis, me encanta. Me la regala Nonabox, sí, pero estaría igual de contenta si me la regalara mi prima, mi hermano o un grupo de amigas. Para regalar, como os digo, me parece genial. No es la primera vez que hablo sobre lo delicado que  es el tema de los regalos cuando nace un bebé: seguro que todos os habéis visto alguna vez en la desesperante situación de tener que hacer un regalo de este tipo y no tener ni idea de que podría gustar a los padres o qué podrían necesitar. Para casos así, como os digo, lo encuentro una solución perfecta. Tú la encargas y los papás que la reciben agradecen todo lo que trae porque les ha salido gratis. Muchos de los productos son perecederos: toallitas, artículos de aseo o incluso pañales. Otros, son prácticos, como biberones, chupetes ropa o arrullos. Yo reconozco que utilizo muchas de las cosas que venían en las cajas en mi día a día. Biberones, chupetes, arrullos y cremitas, principalmente.

(algunas de las cosas de Nonabox que utilizo en mi día a día)

Además, recibir la caja cada mes me ha servido para descubrir marcas o cosas cuya existencia desconocía: por ejemplo, antes de descubrirlos con Nonabox no sabía que Moltex hacía pañales, o que existían tiritas anti-fiebre.

Como os digo, mi experiencia es buena. Para regalar o para que te la regalen, de diez. ¿Suscribirse uno mismo? Sobre eso ya no puedo opinar porque no lo he experimentado, eso lo tenéis que valorar vosotros.  Sólo puedo deciros que a mi, la emoción de abrir la cajita cada mes cuando llega el mensajero como si fuera un kínder sospresa para mamis, me encanta.

Por supuesto, si alguna de vosotras está suscrita y nos quiere contar su experiencia, está más que invitada a dejar su comentario

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Teresa Zafra el

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