ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Las aventuras de una madre primeriza por Teresa Zafra

Las clases de preparación al parto

Teresa Zafra el

Hace ya dos semanas que empecé las clases de preparación al parto. Como os conté en un post anterior, he empezado a asistir algo tarde, tanto, que creo que a las últimas sesiones no llego y he tenido que adelantarlas por si las moscas. Gracias a Dios, hay otro grupo que va algo más avanzado que el mío y hemos aprovechado sus clases para, como os digo, dar ya las últimas y no acabar tan apurados.

Mucha gente me ha dicho que las clases de preparación al parto no le han gustado, o que las dejaron. Sin embargo, a mí me están resultando útiles, porque en este caso concreto, están bien organizadas, tienen un enfoque muy moderno y son muy amenas.
La parte práctica, solo para las madres, es muy relajante y, las clases teóricas, a las que tenemos que ir acompañadas por el padre, están muy bien planteadas y a ratos son incluso divertidas.
De entrada, el título del curso es toda una declaración de intenciones

y, la realidad, es que, en las clases a las que vienen padres, no dejan nunca de recordarles que ellos son el cincuenta por ciento de todo esto y que, excepto en las cosas obvias, como dar el pecho, pueden y deben implicarse en el cuidado y la educación del bebé desde el primer momento.

A mí personalmente me suena como de otro planeta que haya padres que no tengan esto presente por sí mismos, pero veo que algunas embarazadas pellizcan el brazo o lanzan una mirada asesiana a sus parejas cuando el profesor recuerda que ellos también tendrán que currar. La verdad es que yo soy consciente de que tengo una suerte tremenda, porque mi marido en todo momento tiene claro cual es su papel, y que es un papelón.

Aparte de esto, las clases de preparación al parto vienen fenomenal para las que , como yo, No han tenido en los últimos años bebés a su alrededor, porque no paro de aprender cosas: por ejemplo, que el primer día de vida los bebés no comen. Aún me tiene impresionada este descubrimiento, menos mal que me he enterado unas semanas antes de que nazca el peque y ya me voy mentalizando, porque para la sensación de “se me muere de hambre”, hay que ir preparada.

Observando durante las sesiones, tanto prácitcas como teóricas, también he aprendido que el porcentaje de mujeres embarazadas que pasan de peinarse es altísimo. No me preguntéis el motivo, pero estoy haciendo un estudio “in situ” y, al menos en mis clases, me llama poderosamente la atención. Como diría Manolito Gafotas, es un tema que científicos de todo el mundo llevan años investigando pero que, de momento, continúa siendo un misterio.

Para no criticar a mis compañeras de clase sin lanzarles un piropo también, tengo que contaros, en honor a la verdad, que a pesar de no ir peinada, la embarazada moderna “tipo” no está gorda. La mayoría de ellas solo tienen barriga, se les nota que están cuidando lo que comen y, excepto una o dos, es una realiadad que las embarazadas con 20 kg de más no existen hoy en día. Bien por nuestros médicos, y bien por nosotras, que al final somos las que nos lo curramos.

Aunque no pasa nada si no acudís a un seminario de este tipo durante vuestro embarazo, os animo a que lo hagáis, especialmente si, como en mi caso, conocéis algún curso concreto que gente de vuestro entorno haya probado y os recomiende.

Si vivís en Valencia o alrededores y necesitáis una referencia, escribidme a delunaresynaranjas@gmail.com y os doy datos del mío. Es en la Casa de la Salud y, como os digo, lo recomiendo sin ninguna duda.

embarazomaternidad

Tags

Teresa Zafra el

Entradas más recientes