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Blogs Las aventuras de una madre primeriza por Teresa Zafra

La primera ecografía

Teresa Zafra el

Me encantaría poder contaros en este post lo emocionados que estábamos mi marido y yo el día que vimos por primera vez  a nuestro futuro hijo en ecografía.

Si esto fuera un relato de ficción os contaría que no dormimos la noche antes, que nos cogimos de la mano el tiempo que estuvimos en la sala de espera y que lloramos los dos de alegría en cuanto vimos al bebé en pantalla.

Sin embargo, en el mundo real las cosas fueron bastante diferentes: la primera vez que me hicieron una ecografía   fue en urgencias, bastante asustada y sin mi marido, al que no dejaron pasar a la consulta.

 

¿El diagnóstico? Un hematoma. No me pregunteis qué es porque ni yo misma lo tengo claro, pero el caso es que suponía un riesgo para la buena marcha el embarazo y que tuve que hacer reposo.

La segunda ecografía fue cuatro días más tarde, de nuevo en urgencias y con un susto aún más grande. Mi marido, de nuevo, en la sala de espera y yo, tan nerviosa que ni veía bebé en la pantalla, ni hematoma, ni nada.

Gracias a Dios, el asunto evolucionó bien, y, la tercera vez que vimos a nuestro futuro bebé fue ya en la consulta de mi ginecóloga y, por fin, con mi marido al lado sin perderse un detalle.

Aún así, en aquel momento la alegría fue contenida, porque todavía no estaba recuperada del todo y aún existía riesgo. Más que un “Ahí está, ese es nuestro bebé”, miramos a la pantalla pensando “Ojalá todo salga bien y ese bebé que vemos termine llegando a casa”.

No os preocupeis por mí al leer todo esto: ya estoy bien, y supongo que los miedos y los riesgos están en todos los embarazos, y que en ningún caso se tiene la certeza absoluta de que todo vaya a salir bien. Me imagino que solamente cuando tu hijo nace y los médicos te confirman que está sano como una pera, es cuando de verdad los padres pueden  respirar aliviados. Aún quedan casi seis meses para ese momento, pero mientras, espero que seamos capaces de conservar la calma para transmitirla al bebé y hacer cuanto este en nuestra mano para que todo salga bien.

Por supuesto, nos sentimos muy afortunados de haber superado este pequeño bache. Desde aquí mi apoyo a todas las embarazadas que tienen que hacer largos reposos en su embarazo y a todas las parejas que sufren contratiempos en la aventura de tener un hijo. Ánimo!

Besos de parte de una madre optimista! 

 

 

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