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La obsesión europea de Margallo

Luis Ayllón el

Cuando Mariano Rajoy nombró ministro de Asuntos Exteriores a José Manuel García-Margallo mandó un mensaje claro: su prioridad en política exterior iba a ser recuperar el peso de España en la Unión Europea. Y García-Margallo no pierde ocasión para confirmar que así es. No tardó ni un minuto en nombrar al nuevo secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, un convencido europeísta como él, y ya tiene nuevo embajador ante la UE, Alfonso Dastis. Además, en todas las tomas de posesión en las que ha hablado, sus primeras palabras han sido siempre para hablar de Europa.

 

La última, este lunes, en las de Jesús Gracia, como secretario de Estado para Cooperación e Iberoamérica; Rafael Mendívil, como subsecretario; y varios directores generales. García-Margallo ha vuelto a insistir en su gran prioridad, a sólo una semana de hacer, el dia 17, su primer viaje como ministro a Bruselas, para reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; con el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; y con los comisarios de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, y Mercado Interior, Michel Barnier. Acompañado de Méndez de Vigo, va a transmitirles el mensaje de que España estará en cabeza en la práctica de la austeridad, pero también que considera que no basta sólo con eso para salir de la crisis, sino que  también hay que poner en marcha instrumentos comunitarios para crecer y evitar la recesión.

 

Los numerosos diplomáticos que escuchaban al ministro se llevaron la idea clara de que su principal tarea, al estén en el puesto que estén, será, al menos durante estos primeros años, la de hacer que en el resto de los países cale la idea de que España es un país serio y creíble y que va a hacer sus deberes en la Unión Europea. En palabras del ministro: "Expondremos algo tan sencillo como que España tiene un Gobierno con mayoría absoluta, el respaldo de un pueblo que apoya siempre las políticas de cambio cuando se le explican y un plan integral basado en tres patas: ser tan austeros como los alemanes, tan partidarios de la gobernanza económica como los franceses y tan partidarios de instrumentos de crecimiento como los italianos".

 

Pero García-Margallo no parece querer que a España se le meta en el mismo sacó que a Italia. Por eso, no muestra especial interés en que Rajoy se sume al encuentro que el día 20 mantendrán Angela Merkel y Nicolás Sarkozy con Mario Monti. El Gobierno quiere seguir su propia vía de contactos con los dos pesos pesados de la Unión y con el resto de actores importantes. El lunes, día 16, Rajoy se reunirá con Sarkozy en Madrid, y podría recibir días más tarde a Hellen Thorning-Schmidt, primera ministra de Dinamarca, país que tiene la presidenta de turno de la UE. Previsiblemente, además, hará un viaje a Berlín para encontrarse con Merkel antes de que el día 30 se celebre el Consejo Europeo extraordinario de Bruselas, en que se hablará de planes de crecimiento y competitividad, algo que ya era hora de que se hiciera, según sentenció el ministro.

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Luis Ayllón el

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