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Reizniece-Ozola: «Si dependes solo de la política, pierdes integridad»

Reizniece-Ozola: «Si dependes solo de la política, pierdes integridad»
Federico Marín Bellón el

Dana Reizniece-Ozola es la mujer del momento. Su victoria sobre la campeona del mundo en la Olimpiada de Ajedrez en Bakú ha sido celebrada de forma casi unánime. Que sea ministra de Hacienda de su país, Letonia, es el factor decisivo (y esperanzador). Gran maestra desde 2001, ha explicado con sencillez las cosas que le ha aportado el ajedrez, «una de las mejores formas de desarrollar el cerebro y el carácter de las próximas generaciones», declaró en rueda de prensa dirigida por Anastasia Karlovich, quien formula la mayoría de las preguntas.

La ministra, de 34 años, confirmó que su victoria se había convertido en la gran noticia del día en su país. «Eso es lo más relevante de mi logro, que la gente en Letonia ha descubierto que nuestros equipos están compitiendo en la Olimpiada. Estoy muy satisfecha, y no solo por el hecho de que gané a la campeona, aunque por supuesto eso no ocurre todos los días. También por la calidad de la partida. Los entrenadores de ajedrez siempre nos recuerdan que no nos quedemos con el alfil malo y yo tuve la oportunidad de seguir este consejo».

Dana-Reizniece-Ozola, en rueda de prensa. Fotos: Maria-Emelianova

Reizniece-Ozola añadió que no celebró demasiado su triunfo porque el equipo perdió ante las chinas. Además, dijo, «hay que tener mucho cuidado con las celebraciones durante los torneos, porque el ajedrez no es una carrera de corta distancia, sino un maratón». «Cada partida es un trocito de vida y tú intentas vivirlo al máximo, pero también reservar energías hasta el final del torneo». Eso no quita, añadió que ayer participara en la Bermuda Party, una fiesta que ya es una tradición en cada Olimpiada que se celebra.

Karlovich hizo después la pregunta imprescindible: ¿qué es más difícil y duro, jugar al ajedrez o ser ministra? «¡Nada!», respondió. Ambas ocupaciones son simples y muy emocionantes. Tienes que encontrar un equilibrio todo el tiempo y encontrar algo que te dé la energía necesaria. Por ejemplo, mi trabajo como ministra de Hacienda es una ocupación muy exigente, mientras que en el ajedrez puedes conseguir más energía. Sobre todo si eres un político, es muy valioso tener alguna afición, algo distinto que hacer, para que no pierdas estabilidad. De lo contrario, si te conviertes en una persona demasiado dependiente de la política, pierdes la integridad y eso es bastante peligroso».

Reizniece-Ozola agregó que se considera mejor jugadora de equipo que individual, pero también una líder, que no duda en ocupar el primer tablero de la selección letona pese a que por puntuación Elo le correspondería el segundo puesto. Su mayor inconveniente como jugadora, como es natural, es el poco tiempo que tiene para practica. Juega la liga alemana con un club, pero puede acudir a pocos torneos y su puntuación no es tan alta como debería. Pese a todo, explica, conserva «la vieja escuela letona de ajedrez en la cabeza y en la sangre, porque una no puede perder esto, es como montar en bicicleta».

Antes de la Olimpiada, se preparó con sus compaleras en una concentración, «estudiando y cocinando juntas para fortalecer el espíritu de equipo, algo importantísimo». «Estuvimos con el gran maestro letón Aloizas Kveinys, que además es un entrenador especializado en equipos femeninos (como nuestro Juan Manuel Bellón, capitán de las suecas). «Él conoce algunos trucos: no nos da de comer con cucharadas, algo muy frecuente en entrenadores de mujeres, sino que se las arregla para obligarnos a leer los libros por nuestra cuenta».

Otra pregunta obligada: ¿El ajedrez ayuda en algo en el trabajo de ministro? «Ayuda mucho en todos los campos. Sería feliz si cada niño del mundo jugara al ajedrez o tocara un instrumento. El ajedrez ayuda a estructurar el cerebro muy bien. En política, por ejemplo, sirve para orientarte en situaciones complicadas, para prever los acontecimientos, ver con “algunas jugadas de adelanto”. Y todo esto mientras inculca el respeto por las reglas del juego, algo muy útil. Y si eres una mujer joven que entras en política, que por lo general es un mundo de hombres, te ayuda, porque das la impresión de ser una persona inteligente», declara entre risas. ¿Solo la impresión? «¡Al menos la impresión!».

En su país, el ajedrez no suele ser el centro de atención, salvo ahora, ya que son mucho más populares el hockey sobre hielo y el baloncesto, pero al menos la mayoría de la gente conoce a Mijail Tal (séptimo campeón del mundo, el genio de Riga), y a Alexei Shirov (líder del equipo masculino que llegó a jugar para España como nacionalizado durante algunos años, no demasiado productivos). Su aparición en los medios la ve «como una misión». Triunfar en política o en otros campos Ie servirá para promocionar el ajedrez en Letonia.

¿Protestas por su doble vida?

Otra pregunta interesante: ¿En su país no se queja nadie de que esté en Bakú jugando al ajedrez mientras desatiende su trabajo o está de vacaciones? «En efecto, guardé días de vacaciones para poder venir a jugar. Antes dejé preparados los presupuestos para el próximo año. Tienes que ser capaz de hacerlo todo. Es la lección que aprendí de niña. Si quiere hacer algo de forma profesional, y yo solía jugar al ajedrez profesionalmente, siempre estás ausente. Ya de pequeña tenía que volver al colegio y hacerlo todos dos o tres veces más rápido que los demás. Esa es la actitud que te puede ayudar en todo a lo largo de tu vida. Por eso admiro a los deportistas. Cualquiera que se haya dedicado a algún deporte, ajedrez o cualquier otro, sabe cómo trabajar duro y organizar su tiempo».

La ministra-ajedrecista también respondió, a pregunta del periodista español Leontxo García («El País») su lema en Twitter, «Ve contra la manada». «La clave es que si quieres triunfar en algo, debes hacer algo diferente. Tienes que encontrar tu nicho, tu especialidad y entonces puedes invertir tu talento en eso. Si quieres ser el líder, el número uno, deberías impedir que te arrastre la corriente».

Otra de las facetas que se trataron en la conversación fue que la ministra tiene cuatro hijos, otra vía de escape increíble de tiempo. ¿Cómo se las arregla? «Es importante tener un buen equipo. En este caso, una buena familia que te ayude. Puedes levantar el mundo entero si tienes un punto de apoyo estable. Es pura física. Para mí, es la familia. Mi marido, mis padres, mis familiares. Todos ayudan mucho». De sus hijos, por cierto, la mayor es tan alta que prefiere el baloncesto y el fútbol, pero los otros ya dan clases de ajedrez. La segunda recibe clases de Vija Rozlapa, primer entrenador de Shirov.

¿Por qué no propone a sus colegas, los otros ministros europeos, organizar un torneo entre dirigentes? «Para ser sincera, no tengo mucho tiempo para pensar en política estos días, pero mi consejo a todos los políticos es que, aunque un torneo está bien, es más importante promocionar el ajedrez en los colegios». Dana puso incluso como ejemplo a España, que empieza a dar pasos en este sentido. «El ajedrez», remató, «es una de las mejores formas de desarrollar el cerebro y el carácter de las próximas generaciones».

A continuación, el vídeo de la rueda de prensa:

 

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