El operador sueco de poker online Svenska Spel ha suspendido catorce cuentas porque sospecha que sus propietarios, que han ganado al menos 280.000 dólares, utilizaban software ilegal. La Policía de Suecia se ha hecho cargo del caso, según informa Pokerfuse. Si se demuestra la utilización de «bots» (o robots), algo que como es lógico está prohibido, se devolverá el dinero a los afectados, al menos hasta donde sea posible.
Imagen de la película «Yo, Robot», adaptación libre del clásico de Isaac Asimov
Después de la queja de un jugador, Svenska Spel abrió hace unos meses una investigación en la que descubrió que catorce cuentas parecían estar utilizando programas que juegan al póquer de forma automática: no se cansan, pueden funcionar todas las horas que haga falta y son inmunes al «tilt» (ni se irritan ni juegan peor por algún golpe de mala suerte).
La Swedish Gaming Board también ha tomado cartas en el asunto. Parece que los robots jugaban partidas de Texas Holdem desde No Limit 50 a NL500 y que sus ganancias se habían disparado en los últimos seis meses. Si se rodara una película sobre estos tahúres sin alma, no es descartable que se titule «Las máquinas que no amaban a los jugadores».
El operador, que no ha facilitado los nombres bajo los que jugaban los bots, admitió que debía haber informado a la Policía mucho antes y que ahora pasará una época dura «respondiendo preguntas». Es la primera vez que se detecta un caso tan grave de trampas en la red sueca.
Hasta ahora, el caso más grave de bots que actuaban de forma coordinada fue descubierto en PokerStars en 2010. Casi medio centenar de jugadores chinos fueron acusados de hacer trampas con ayuda informática similar en la modalidad de Doble o Nada en los torneos Sit And Go. PokerStars devolvió más de dos millones de dólares a los 25.000 jugadores afectados.
Ante la opacidad habitual de las empreas, son los usuarios quienes suelen destapar estos casos a través de los foros especializados. La investigación colectiva es por lo general mucho más efectiva. Por otro lado, es prácticamente imposible perseguir judicialmente a los tramposos, aparte de cerrar sus cuentas, sobre todo si viven en países como China.
Pero el mayor golpe que ha sufrido nunca la credibilidad del poker online fue el caso de Ultimate Bet/Absolute Poker, empresa que tuvo que pagar 22,1 millones de dólares a las víctimas, ya que se comprobó que alguno de sus propietarios jugaba en «modo Dios» o «superusuario»; podía ver las cartas de sus rivales o/y las que iban a salir, algo mucho más grave que ayudarse de un ordenador para calcular la mejor jugada.
El incombustible Terminator también ha tenido que enfrentarse más de una vez a robots asesinos
Otros riesgos del poker online han llegado a través de virus, como el Urelas C., del que hablaba en esta entrada, y que también exponía las cartas de los jugadores a miradas maliciosas.
En el otro lado de la balanza, y frente a las acusaciones de muchos hacia el póquer online, los jugadores profesionales tienen el convencimiento de que las principales compañías están perfectamente reguladas y ofrecen un sitio seguro donde jugar. Aunque eso es materia para otro artículo.
En esta entrada prefiero hablar de la utilización de robots, algo que ni las más voluntariosas casas parecen capaces de erradicar al cien por cien. Mientras en el ajedrez ya está asumido que un programa de 50 euros puede superar al campeón del mundo desde un ordenador corriente (lo que en buena medida, no toda, se ha cargado el ajedrez por correspondencia), en el póquer muchos jugadores creen que pueden ganar a cualquier máquina gracias a que se trata de un juego de información incompleta.
Por un lado, este hecho es insustancial, puesto que en el póquer por internet no es necesario ser el mejor del mundo; basta con ser mejor que la mayoría. Ya se sabe que una gacela no tiene que correr tan rápido como el león. Suele bastar con que corra más que otra gacela. Y si discutimos el fondo del asunto, estoy convencido de la existencia de programas capaces de cambiar de ritmo y de adaptarse al rival para buscarle las cosquillas. Es más, creo que un buen jugador podría crear un programa que jugara al menos tan bien como él, algo que no es tan fácil en ajedrez.
Es una anécdota, pero mi única partida contra Neo Poker Bot acabó bien para el humano, con algo de suerte
De hecho, desde Neopokerbot presumen de haber conseguido esto mismo. Otro día lo desarrollaré con mayor profundidad (esta entrada ya es demasiado larga) pero esta empresa asegura haber conseguido excelentes resultados contra jugadores humanos. Neo Poker Bot, en desarrollo desde 2004, ha alcanzado tal perfección que aprende mientras juega con una persona, se adapta a ella y desarrolla el estilo que más daño puede hacerle. En su página web permiten practicar gratis contra la máquina para comprobar su fuerza.
En definitiva: ¿representan una amenaza los robots en el póquer? Desde luego, por lo menos tanto como en el ajedrez, donde cada vez se conocen más casos de tramposos ayudados por las máquinas. El último incluso era un exalcalde italiano.
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