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El primer gran robot del póker claudica ante los humanos

El primer gran robot del póker claudica ante los humanos
Federico Marín Bellón el

Cerebros contra Inteligencia Artificial (Brains vs. AI) es el nombre del espectacular duelo que se celebra en Pittsburgh entre cuatro profesionales del póker y un robot diseñado en la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon. Se juega en la modalidad de No Limit Hold’em, la más agresiva y difícil dentro del Texas Hold’em. Hace unos pocos meses, los medios se hicieron eco, con cierta exageración en el uso de calificativos, de otro programa creado en la Universidad de Alberta que supuestamente jugaba a la perfección, aunque ya explicamos en esta entrada que la cosa tenía truco. Esta vez, el robot, bautizado como Claudico (el nombre parece algo derrotista) sí es capaz de jugarse un all-in cuando la ocasión lo requiere. Después de cuatro días de enfrentamientos sin cuartel, el bicho sin sentimientos va muy por detrás de los mamíferos. Está previsto que se repartan un total de 80.000 manos, hasta el 8 de mayo, pero su derrota final parece cada vez más probable, si no se produce un importante cambio de rumbo. 

Aunque el ajedrez no está «resuelto», ni siquiera los mejores grandes maestros son capaces de superar la fuerza de un buen programa. En las damas, hace tiempo que las máquinas juegan a la perfección. Dentro del póker queda mucho camino por recorrer, como empieza a comprender Claudico. El enfrentamiento, que se celebra en el Casino Rivers de Pittsburgh, está siendo especialmente duro para la inteligencia artificial. Justo es reconocer el valor de sus desarrolladores, el profesor Tuomas Sandholm y sus alumnos Sam Ganzfried y Noam Brown, al medir a su criatura contra cuatro profesionales de primer nivel. Como entrenamiento previo, Claudico se impuso de forma convincente en el último Mundial de Póler de máquinas celebrado en Quebec.

Claudico corre sobre unos ordenadores que recuerdan al viejo Deep Blue

El propio creador del invento explica las dificultades de la empresa: «Es un juego de enorme complejidad que requiere que el programa tome decisiones basadas en información incompleta y a menudo engañosa, debido a los faroles, el llamado juego lento y otras formas de despiste. Para ganar, debe ser más lista que sus rivales humanos». Sandholm también habló de las diferencias de estilo entre su máquina y los mejores profesionales, que suelen considerar que es un error ver una apuesta, en lugar de subirla. A Claudico parece que el movimiento le gusta bastante. «A los ‘pros’ les puede parecer que están jugando contra un marciano», anunció el orgulloso padre.

Alienígena o terrícola, a Douglas Polk «WCGRider», Jason Les «cheet», Bjorn Li «asianflushie» y Dong Kim «DongerKim» no les ha costado demasiado deconstruir el metajuego de su oponente. Hasta ahora, solo en una de las sesiones de juego celebradas, el pasado sábado, acabó con el duro silicio por encima de la blanda e imperfecta materia gris. Como prometedor consuelo, ya se ha podido ver que el monstruo de metal es capaz de aprender sobre la marcha y que algunos de sus defectos (como la velocidad de juego) se han podido limar de un día para otro. Sin duda este duelo servirá a Sandholm y su equipo para perfeccionar a Claudico y convertirlo en un rival aún más temible.

Reglamento

El duelo Cerebros-IA está diseñado para minimizar el factor suerte y procurar que gane el mejor. Por eso, los humanos se distribuyen en parejas y se les separa físicamente, para que no puedan comunicarse. Luego, reciben las cartas de manera «cruzada». Los naipes de Polk, por ejemplo, son los mismos que tendrá Claudico en su partida contra Les. Las cartas del flop, turn y river también son idénticas en ambas partidas, de modo que si a uno le favorece la suerte, su pareja será víctima del azar. El resultado global indicará con bastante justicia quién ha jugado mejor. Comparando las partidas, se puede ver quién aprovecha de verdad sus oportunidades.

De izquierda a derecha, Dong Kim, Jason Les, Bjorn Li y Doug Polk

Hasta ahora, cuando ya se han jugado miles de manos, la pareja Kim-Li domina con bastante suficiencia a Claudico, que de momento ha perdido cerca de 140.000 dólares en fichas (conviene aclarar que no se juega con dinero real). Polk y Les tampoco forman mal equipo.  El primero ha ganado todas sus sesiones, ayudado por la suerte, mientras que su compañero, con la misma varianza en contra, ha sabido minimizar las pérdidas. En conjunto, los profesionales han ganado más de 300.000 dólares en cerca de 23.000 manos.

Cualquiera que sea el resultado final de este duelo, solo caben esperar mejoras por parte de los programadores para futuras versiones. Puede que los humanos todavía jueguen mejor al póker, pero como ocurrió en el ajedrez, sus días de vino y rosas están contados. Hasta a farolear puede aprender un ordenador.

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(En la imagen de arriba aparece Tuomas Sandholm junto a su criatura)

 

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