ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Jugar con Cabeza por Federico Marín Bellón

Consejos de un pro del poker IV: los entrenadores

Federico Marín Bellón el

En su cuarto artículo para Jugar con Cabeza, José Miguel Espinar analiza la figura del coach o entrenador de poker, una figura que en los últimos tiempos comienza a ser una constante en casi cualquier ámbito.

José Miguel Espinar, pro del poker y bloguero de pro.
Foto: PokerStars

Si hace no mucho solo oíamos hablar del coach deportivo, hoy en día podemos ver entrenadores financieros, sociales e incluso sentimentales. No es de extrañar que el poker tenga su propia versión.

Lo primero que nos puede venir a la cabeza es ¿por qué debería tener un coach de poker?. Estudio regularmente y mi juego es bueno. ¿Es necesario?, yo creo que sí. En la evolución de todo jugador llega un momento en que alcanzamos cierto nivel, ganamos regularmente y corremos el riesgo de acomodarnos. Dejamos de esforzarnos y creemos que todo va bien.

Al no tener puntos de vista diferentes, no recibimos críticas constructivas y no podemos avanzar. Con el paso del tiempo vemos cómo nuestros beneficios bajan o desaparecen y no tenemos idea de que está pasando. La mayor causa de esto es nuestro ego, nos dice que sabemos mucho sobre poker, mucho más que nuestros rivales al menos y eso es más que suficiente para él.

El problema es que en un entorno tan volátil como el del poker, tenemos que evolucionar constantemente. Renovarse o morir es una de las máximas y un coach es un buen medio para conseguirlo.

Tener un entrenador de poker no es esto

Existen muchas formas de coach en el poker, seminarios, online, en persona individualizados, escuelas… Podemos sacar partido de todos, pero tenemos que tener muy presente lo que necesitamos de ellos. No nos deberíamos conformar con cualquiera, queremos que un coach evolucione nuestro juego y si es posible aporte nuevas ideas. Así que antes de contratar uno, tenemos que estar seguros que nuestra inversión merecerá la pena.

Un buen entrenador debería detectar nuestros errores y ayudarnos a corregirlos además de enseñarnos nuevos caminos hacia los que desarrollar nuestro juego.

El problema de los grandes jugadores, que son los mejores entrenadores que podríamos desear, es que suelen tener precios muy elevados. Pensemos que son jugadores de niveles muy altos con un elevado nivel de ganancias por hora y a muchos no les compensará dejar de jugar para enseñar.

Los que deciden hacer coach normalmente tienen tarifas muy altas y no se puede estar seguro de si lo valen, una buena forma es buscar todas las referencias posibles sobre el futuro coach y alguna sesión gratuita para poder valorar.

El buen coach tampoco es quien nos enseña a hacer malabares con las fichas

Una buena solución es crear grupos de estudio con conocidos de diferentes niveles, aunque la diferencia en cuanto a nivel de juego no sea muy alta, compartir puntos de vista puede enriquecer muchísimo vuestro juego beneficiándoos tanto de que os enseñen como mejorar enseñando a otros jugadores. Todo el mundo tiene algo que enseñar y además es una solución equitativa en la que todos salen ganando.

La mayor expresión en cuanto a grupos de estudio son las escuelas de poker, donde cientos de usuarios comparten su visión del poker y los profesores aportan estrategias para jugar. Normalmente a cambio de jugar a través de sus salas.

Adquirir un coach y convertirte en uno debería de ser un paso lógico en tu carrera como jugador de poker. Puede ser tan fácil como pedirle a un jugador mejor que conozcas que te revise regularmente mientras enseñas lo básico a algún otro amigo. Cuando avanzas a un nivel más profesional adquirir uno se convertirá en una inversión casi obligatoria.

Poker
Federico Marín Bellón el

Entradas más recientes