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Denuncian a la Federación Andaluza de Ajedrez por discriminar a una niña de 7 años

Anna Pabón, campeona de Málaga y de Andalucía, no pudo jugar el torneo sub 10 por una norma no aplicada a varios chicos

Denuncian a la Federación Andaluza de Ajedrez por discriminar a una niña de 7 años
Anna Pabón, de 7 años, ya suma varios títulos como campeona de Málaga y de Andalucía. Foto cedida por la familia
Federico Marín Bellón el

En casa de los Pabón el principal problema es dónde guardar los más de 150 trofeos que acumulan entre sus seis hijos, aunque dos de ellos todavía son bebés y los tres más pequeños no suman tanto a la causa… de momento. Anna, de 7 años, y sus dos hermanos mayores han sido ya campeones de Málaga y de Andalucía, pese a lo cual su relación con los organismos oficiales no parece tan fluida como cabría imaginar. La Asociación Mujeres en el Deporte Profesional acaba de denunciar a la Federación Andaluza de Ajedrez ante el Tribunal Administrativo Deportivo de Andalucía (TADA) por «discriminación por sexo». Los padres están indignados y aseguran que «el ajedrez es bastante machista».

«Nos parece terrible lo ocurrido. Cogen las subvenciones para fomentar el deporte femenino y a la mínima no colaboran. Nos hemos movilizado porque es injusto», insisten los padres, que al menos pudieron ver cómo Anna ganaba el sábado con brillantez en la categoría sub 8, además de quedar cuarta en la clasificación conjunta con los chicos. La pena, denuncian, es que no le permitieron jugar también el torneo sub 10. Su intención era participar para preparar el próximo campeonato andaluz. La Federación Andaluza impidió su inscripción porque los dos torneos se solapaban durante dos rondas. Los padres de Anna afirman que otros años sí se permitió a otros jugadores, «casualmente chicos», jugar ambas competiciones. Javier Rubio, presidente de la Federación Andaluza, responde que «hace muchos años y, si se hizo así, se hizo mal» y que no por ello podían permitir la irregularidad.

Anna, en lo más alto del podio, como campeona de Málaga sub 8. Foto cedida por la familia

Otro niño, sin embargo, sí ha podido faltar a las dos primeras rondas del torneo sub 10 de este año, que empezó ayer y proseguía este domingo en Alhaurín. «Vamos a decirle al árbitro que lo tiene que eliminar», fue la respuesta del presidente. Una solución que a Anna no le sirve de nada. El árbitro del torneo es también presidente del club en el que juega el muchacho, según reconoció Rubio.

Para el conflicto generado en Málaga había dos soluciones relativamente sencillas, pero los directivos no lo han permitido. La primera era dejar que Anna Pabón se incorporara a la tercera ronda del torneo, con cero puntos. No habría tenido muchas posibilidades de ganar, pero le habría servido de entrenamiento. Las bases del torneo están mal escritas, como admite Rubio, pero las de la Federación impiden algo así y faltó flexibilidad para hacer posible una opción que no perjudicaba a nadie.

La segunda opción, más heterodoxa y propuesta por los padres, era que Anna jugara dos partidas a la vez, en los torneos sub 8 y sub 10. A simple vista es una solución discutible, aunque en la práctica no es tan complicado como parece, porque las partidas sub 8 son mucho más cortas (cada jugador tiene 15 minutos) y sería posible hacer la primera jugada en el sub 10, volver a la mesa sub 8, situada a unos pocos metros, terminar allí su partida y regresar al torneo sub 10. En esta categoría, cada ajedrecista dispone de 50 minutos para toda la partida. Jugar así supondría una desventaja grande, pero permitiría no faltar a la ronda y proseguir después en el torneo, a partir de la tercera ronda, con normalidad. El presidente andaluz se oponía a esta vía porque el torneo «se convertiría en un circo». «Nuestra postura es que no se pueden jugar simultáneamente dos torneos, igual que nuestro reglamento no permite dos incomparecencias».

Es justo esa diferencia de ritmo de juego lo que animaba a Anna a participar también en el torneo sub 10, para preparar mejor el campeonato de Andalucía sub 8, que se juega a la misma velocidad. En las partidas más largas, además, es obligatorio apuntar las jugadas, algo que para un niño también es importante entrenar.

Anna Pabón, doble campeona de Málaga y Andalucía. Foto cedida por la familia

En este caso, por otro lado, tampoco se puede hablar de un error por improvisación. Los padres de Anna sospecharon que algo ocurría desde que inscribieron a la chica en los dos torneos, el pasado 9 de enero. La delegación de ajedrez de Málaga no terminaba de confirmar el estado de la inscripción, que figuraba en la web como ‘pendiente’. Después de varias peticiones para aclarar la situación, supieron que a Anna le denegaban la inscripción en la categoría sub 10.

Desde la delegación de Málaga les dijeron que no era posible la inscripción de Anna en el torneo sub 10 debido al artículo 72 del Reglamento General FADA, que en el capítulo correspondiente a las incomparecencias y descalificaciones estipula lo siguiente: «Se descalificará tras la segunda incomparecencia o por falta grave. 2. Quien no comparezca no será emparejado en lo sucesivo, salvo que notifique su intención de proseguir, y la ronda en que no sea emparejado se computará como incomparecencia».

«No inscriben a la deportista  porque dan por hecho que va a incomparecer», lamenta la Asociación Mujeres en el Deporte Profesional. «Este artículo solo se puede aplicar a quien participa, no a quien pretende inscribirse, ya que por el mismo artículo no deberían inscribir a nadie, no vaya a ser que no comparezcan por dar positivo en una prueba de Covid». «¿Qué gana la Federación con no inscribir a una de sus mayores promesas?».

«Manipulación»

En sentido parecido se expresan los padres: «Han buscado un artículo debajo de un baúl para saltarse las bases del torneo. Hay una manipulación. ¿Qué ganan? Es una niña de 7 años que no ha hecho nada a nadie». 

La asociación recuerda asimismo que en 2013 y 2016 se permitió que dos deportistas masculinos participaran en las dos categorías, también sub 8 y sub 10. «A ellos no se les aplicó el artículo 72 y consultada a la delegación malagueña sobre este hecho dicen que quizá fue un error suyo. Dos veces se han confundido. Los dos deportistas terminaron sus partidas. Con estos hechos quedaría probado que se puede participar en dos categorías (…) A nuestro entender es una discriminación por sexo». A los antecedentes citados se suma el caso ocurrido este mismo año.

Javier Rubio insiste, por su parte, en que «las normas no se pueden ir saltando» y que lo que debe hacer el club de Anna es plantear el caso en la asamblea de la Federación Andaluza. «No entro en si la norma es buena o no. Se puede debatir si la normativa es justa, pero que se plantee en la asamblea. Se debate y se vota. Yo no me voy a oponer si hay una tendencia en ese sentido. No hay encabezonamiento».

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