Edurne Uriarte el 10 oct, 2012 Hace muchos años que escribo sobre los problemas de desigualdad de las mujeres, y, sin embargo, un estudio de la Universidad de Yale sobre la discriminación contra las mujeres en la ciencia ha conseguido sorprenderme de nuevo. Por la claridad con la que prueba la discriminación. Porque aún persista. Lo contó The New York Times hace unos días (“Bias Persists For Women of Science, a Study Finds”). Se trata de un experimento realizado por la Universidad de Yale con profesores de Biología, Química y Física de 6 universidades, 3 privadas y 3 públicas. En dicho experimento se pedía a los profesores seleccionados que evaluaran la solicitud de un candidato recién licenciado para un puesto de responsable de laboratorio. Todos los profesores recibían la misma solicitud con el mismo currículo, con la diferencia de que en la mitad de los casos el solicitante se llamaba John y en la otra mitad Jennifer. El resultado fue que, en una escaña de 1 a 7 (siendo 7 el máximo) los profesores dieron a John un 4 en competencia y un 3,3 a Jennifer. Y, además, ofrecieron salarios diferentes a ambos: 30.328 a John y 26.508 a Jennifer. Y estas valoraciones diferenciadas se dieron independientemente del sexo, la edad o la categoría académica de los profesores consultados. Y los currículos eran los mismos… Sobran las conclusiones. Discriminación Comentarios Edurne Uriarte el 10 oct, 2012