Jordi Pujol no es el primer político que defrauda a Hacienda y oculta dinero en Suiza. Pero sí el que puede provocar mayor destrucción a los suyos.
Por el fraude fiscal, ya confesado, y por lo que puede haber detrás del fraude fiscal, pendiente de confirmación judicial.
Según las balanzas fiscales, España no “roba” a Cataluña, pero según confesión de Jordi Pujol, él sí que “roba”, fiscalmente hablando, a Cataluña.
Y según informes policiales, puede haber otras apropiaciones sospechosas detrás de tantos millones familiares acumulados por la familia Pujol.
Con lo que no hay manera de que los ciudadanos, hasta los nacionalistas, hagan la asociación de imágenes consecuente: el “España nos roba” y la fotografía de la familia Pujol. Demoledor para el nacionalismo catalán.