Es el vestido, me temo. Me refiero al pequeño escándalo que se ha formado esta semana en la Asamblea francesa a raíz de los comentarios, silbidos y mofas de algunos diputados de la UMP hacia Cécile Duflot, ministra de Vivienda y de la Igualdad de los Territorios, cuando ésta bajó las escaleras de la Asamblea con el look que vemos en la fotografía de arriba.
Ella misma y muchas voces de la izquierda han denunciado machismo por parte de la oposición. Y la oposición ha respondido que lo mismo habría ocurrido si un diputado se hubiera presentado, por ejemplo, con una corbata naranja fosforito. O vestido como lo hacía el desaparecido diputado Patrick Roy. ¿Cómo? Pues con un estilo muy parecido al del conocido economista Xavier Sala i Martin (fotografía de abajo) ¿Qué ocurriría si Rajoy o Rubalcaba subieran a la tribuna del Congreso con una chaqueta como la de Sala i Martin? Es fácil imaginárselo.
Una cosa es que los diputados de la UMP fueran groseros como lo serían quienes silbaran a Rajoy y Rubalcaba por ponerse la chaqueta de Sala i Martín y otra que ya está bien de llamar machismo a todo. Y de no entender, por parte de algunas mujeres, que existen unos códigos de vestuario para los distintos espacios sociales y profesionales que hay que conocer. Y que eso forma parte también del trabajo por la igualdad. A no ser que uno quiera hacer espectáculo, claro está, o ser el centro de la atención, no por lo que diga sino por lo que vista.
Esta misma ministra ya provocó cierta polémica cuando se presentó en vaqueros a la foto oficial del gobierno de Hollande. Sí, con ese modelito que vemos más abajo.
Imaginemos también que el presidente de la República, François Hollande hubiera aparecido en vaqueros…como Duflot, la primera a la izquierda de la fotografía del nuevo Gobierno francés.
