Bienvenidos al club, al del patriotismo español, que algunos llamamos nacionalismo español. Porque, en efecto, patriotismo y nacionalismo político, que no étnico, es lo mismo, y por fin está llegando a la cúpula del PSOE la reivindicación del nacionalismo español. A través de Susana Díaz que dijo lo siguiente en la Conferencia socialista del fin de semana:
“Que los ciudadanos no se desconcierten, que cuando nos miren sepan que hay un partido que defiende a España y su unidad”
Veremos hasta dónde llega Díaz con esa reivindicación de la defensa de España y de su unidad que para parte de la izquierda es franquismo y extrema derecha. Y que tiene enfrente al PSC y su reivindicación de un referéndum independentista en Cataluña al que llama derecho a decidir.
Por el momento, el éxito de Susana Díaz en la Conferencia socialista significa el cuestionamiento del zapaterismo y de sus ideas de la nación discutida y discutible, la presión para que Rubalcaba salga de su calculada ambigüedad en este terreno y la vuelta al discurso nacional de algunos líderes del socialismo clásico.
Lo anterior podría ser la base para un pacto con el PP frente al separatismo del nacionalismo catalán. Pero no sólo lo impide el PSC sino esa etapa de indecisión que se abre en el PSOE hasta la celebración de las primarias. ¿El próximo líder socialista estará en la línea del nacionalismo español de Susana Díaz o en la línea zapaterista de algunos de los posibles candidatos, léase, por ejemplo, Madina? Nada ocurrirá hasta que se resuelva la pregunta anterior.
