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Blogs El blog de Edurne Uriarte por Edurne Uriarte

El extraño y lamentable escándalo de la primera dama francesa

Edurne Uriarte el

 

A estas alturas, todo el mundo conoce la historia del twitt de la primera dama francesa, Valérie Trierweiler, apoyando al disidente socialista Farloni en su disputa por un escaño con Ségolène Royal, la ex del presidente, en las legislativas de mañana. Hasta aquí, nada extraño, simplemente ridículo, una historia de celos retransmitida para toda la nación. Lo que en Francia han bautizado como el Twittweilergate.

Lo extraño viene después, en concreto, hoy, en alguna prensa española. Porque varios periódicos se hacen eco de una supuesta suplantación del Twitter de la primera dama por parte de un periodista italiano, o de la teoría de que  el twitt del lío sería falso. Pero resulta que la inmensa mayoría de la prensa seria francesa no se hace eco de la supuesta suplantación. O bien la prensa española está mucho mejor enterada que la francesa, o bien el twitt sería verdadero y no habría suplantación alguna tal como habían admitido durante las primeras horas los principales protagonistas.

Todo lo que nos lleva a pensar en la posibilidad de una maniobra política de última hora por parte del equipo de Hollande para minimizar los nefastos efectos del twitt en la imagen de la pareja presidencial.

La historia, la del twitt y la del intento de desmentido, me suscita dos reflexiones. La primera, que Hollande comienza su mandato con los mismos problemas de shows mediático- familiares que contribuyeron en buena medida a la derrota de Sarkozy.

Y, sobre todo, la segunda, lo incomprensible que resulta en esta época de los desvelos por la igualdad femenina que todavía exista y se promocione como supuesta figura representativa del Estado esa de la primera dama. El efecto, de nuevo en el caso Trierweiler, es siempre el mismo, el de la contribución a la frivolización del papel político de las mujeres.

Mujeres
Edurne Uriarte el

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