Eso es exactamente lo que le pasa en las últimas horas al Gobierno con el debate sobre el reparto del déficit entre las Comunidades Autónomas. Que es apoyado por El País, el diario de referencia del socialismo, en su editorial de hoy (“Objetivar el déficit”) y criticado por varios barones y por los medios de comunicación de la derecha.
Es decir, que, o bien está equivocada toda la derecha mediática en su valoración de los planes del Ejecutivo para el reparto del déficit, o bien son los barones díscolos los equivocados o bien el equivocado es el propio Gobierno. En sus planes de reparto del déficit o en sus explicaciones, o en ambas cosas a la vez.
Y lo malo es que quien le apoya, el País, no sólo vapulea a los barones del PP llamándolos “electoralistas” y “anticatalanes” (“escaramuzas de signo electoralista a veces trufadas de un sustrato de recelo anticatalán”), sino que justifica el reparto asimétrico del déficit (“una asimetría lógica e indispensable”). Confirmando así las sospechas y temores de los barones de que quienes han incumplido, y especialmente Cataluña, van a gozar de un trato flexible y generoso.
Es cierto que el editorial de PRISA, lo mismo que el Gobierno, señala que se trata de ser flexibles y generosos con todas las autonomías a la hora de repartir el nuevo margen concedido por la Unión Europea y que el objetivo final es que todas cumplan con el déficit.
El problema es que esta nueva perspectiva se desarrolla “casualmente” cuando los nacionalistas catalanes escalan en los actos de insumisión contra el Estado y la Constitución. Y tras quince meses de discurso gubernamental sobre la dureza en la exigencia por igual a todas las autonomías en el cumplimiento del déficit.
Y eso tiene un efecto demoledor sobre el apoyo a las políticas de austeridad y sobre el discurso de lealtad al Estado, a la Constitución y a la nación. Ente los votantes de la derecha, quiero decir. Los otros no van a votar al PP, por muy dialogante y comprensivo que se ponga con los nacionalistas catalanes y con los incumplidores con el déficit.
Sin categoría
