Una pose al más puro estilo Bond, James Bond y unas declaraciones asegurando que no descarta dar el salto a la televisión ponen en primera línea al portavoz de los controladores areos, el atractivo Csar Cabo, en un reportaje que publica “Vanity Fair” en el que, cual ministra del primer Gobierno de Zapatero, posa junto a mantas de piel y ropa de diseño. Cabo suelta perlas como “nunca había pensado dedicarme a la política, pero viendo lo que nos rodea, no lo descarto” o que “ellos (el Gobierno) ya sabían que los controladores íbamos a perder la chaveta”. Lo mejor es cuando asegura que “la opinión pública entenderá la próxima huelga” y como aperitivo ahí están esos gestos y ese descubrimiento mediático que ha sido lo único agradable a la vista de todo el infierno que supuso la huelga salvaje de los controladores. Finalizado el estado de alerta las palabras de cabo no pasan desapercibidas.