Por los múltiples beneficios que se le atribuye y su potente carácter aromático, el hinojo puede parecer una planta de difÃcil alcance, pero lo cierto es que crece de forma espontánea y sin necesidad de cuidados en suelos montañosos de la zona mediterránea.
Aunque a lo largo de la historia se haya caracterizado sobre todo por sus propiedades medicinales y en nuestra gastronomÃa se utilice como especia, el hinojo tiene mucho que ofrecernos a nivel culinario y nutritivo, y encima de ella se pueden aprovechar casi todas sus partes, una maravilla.
El hinojo se forma bajo la tierra, es un bulbo blanco compuesto de capas (muy similar al bulbo de la cebolla), que se puede consumir tanto crudo en ensaladas, aportando un sabor ligeramente dulcecito, como cocinado para hacer de guarnición.
Del mismo crecen de forma visible unos tallos repletos de hojas verdes muy finitas. Sus hojas pueden utilizarse como especia para aromatizar cualquier comida y los tallos, picaditos muy finitos y cocinados pueden aromatizar cualquier guiso o sofrito.
Propiedades del hinojo
Al tratarse de un vegetal, el hinojo es un alimento con poca densidad calórica y es muy saciante por su alto contenido en fibra. Además es rico en vitaminas entre las que destacan vitaminas del grupo B, vitamina A y C y minerales como el hierro, potasio, magnesio y calcio.
Por otro lado, gracias al anetol, que es es el le aporta es sabor anisado tan caracterÃstico, presenta propiedades antisépticas, antiinflamatorias, digestivas, carminativas, antimicrobianas, antioxidantes y cicatrizantes.Â
De ahà que lo recomendemos tanto cuando una persona tiene problemas en el tracto digestivo, ya que ese carácter carminativo ayuda a disminuir la presencia de gases en el intestino combatiendo el hinchazón abdominal y las flatulencias. También ayuda a reducir las náuseas y vómitos, disminuyendo el dolor estomacal.
Todo esto convierte al hinojo en una de las plantas ideales para mejorar las digestiones, sobre todo si lo combinamos con anÃs, comino, manzanilla, poleo o melisa. Por lo que si sufres molestias digestivas con frecuencia, hoy te traigo tres recetas para que incluyas el hinojo en tu alimentación:
- Crema de col lombarda con manzana e hinojo
Ingredientes
- Col lombarda
- Manzana
- Hinojo
- Cebolla
- Agua o caldo de verdurasÂ
- Ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Semillas de sésamo
- Sal
- Pimienta
- Tomillo
- Canela
Primero lavamos todos los ingredientes, pelamos la cebolla y cortamos en cubitos de 2 cm aproximadamente. También laminamos media manzana muy finita.
Después, en una sartén caliente con aceite de oliva pochamos la cebolla y cuando comience a verse transparente añadimos el ajo y el hinojo, cocinando todo junto un par de minutos.
Seguidamente añadimos también la col lombarda, condimentamos con especias al gusto y cubrimos con agua o caldo de verduras todos los ingredientes, dejándolos hervir unos 20-30 minutos, hasta que la col comience a estar blandita.
Entonces, trituramos hasta conseguir la textura deseada y decoramos con manzana laminada y semillas de sésamo en el momento de servir.
- Dorada al horno con hinojo y zanahoria
Ingredientes:
- Dorada
- Hinojo
- Zanahoria
- Cebolla
- Lima
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
Precalentamos el horno a 200ºC y, mientras tanto, pelamos la zanahoria y la cebolla y las cortamos junto con los bulbos de hinojo.
Seguidamente, sobre un papel de horno colocamos las verduras, rociamos con zumo de lima, aceite de oliva y salpimentamos. Lo envolvemos a modo paquetito y asamos 30 min.
Por último, cuando falten 10 minutos para la verdura, cocinamos en una sartén los filetes, primero con la parte con piel y servimos todo junto.
- Ensalada de hinojo, pera y queso de cabra
Ingredientes
- Canónigos
- Rúcula
- Hinojo
- Pera
- Queso de cabra
- Nueces
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de manzana
- Sal
- Pimienta
Con ayuda de una mandolina, cortamos el hinojo en láminas de medio centÃmetro de grosor aproximadamente y en una sartén caliente con aceite de oliva lo doramos a fuego medio-alto, por las dos caras, dejando que quede al dente.
Mientras se atempera, picamos las nueces, cortamos la pera en pequeños gajos y desmigamos el queso de cabra.
Por último, emplatamos mezclando todos los ingredientes en una ensaladera y condimentamos en el momento de servir con una vinagreta preparada con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, vinagre de manzana, una pizca de sal y pimienta negra molida.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
Otros artÃculos de Elisa Escorihuela (@eliescorihuela en instagram) y más información en su libro ‘Dietoterapia’.
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