Antonio Cambronero el 10 feb, 2010 Que el festival de Eurovisión se iba a poder seguir por Twitter y Facebook era, naturalmente, una broma del 28 de diciembre. Sin embargo, no es una idea tan descabellada a tenor de las experiencias que se están llevando a cabo en los medios tradicionales y, más concretamente, en la televisión. En Septiembre del año pasado, les hablaba aquÃ, en Weblog Magazine, de la promoción de la serie Fringe, utilizando Twitter. Pero, más cercanos, tenemos algunos casos del uso de esta plataforma de microblogging como medio de interacción con los “televidentes”. En Julio de 2009, el programa Nick dut Nik del tercer canal de Euskal Telebista (ETB), ofrecÃa la posibilidad de emplear Twitter como vÃa de comunicación con los telespectadores, tanto durante su emisión como posteriormente para continuar intercambiando opiniones. La experiencia está considerada la primera de estas caracterÃsticas en Europa. Veo7, la cadena dirigida por Melchor Miralles, también ha comenzado, desde el 8 de febrero de 2009 a publicar los tuits de la gente que está viendo el programa y a emplear Twitter como herramienta para el debate en directo. Otro ejemplo, es la serie de televisión La pecera de Eva de Telecinco. En este caso, los mensajes de la cuenta de Twitter del programa son complementarios a las historias que se narran en cada capÃtulo; a veces con comentarios en paralelo a la acción, mientras se emite el episodio, o en otras ocasiones, con información relativa a la serie, contestando las dudas y preguntas de los usuarios. Indudablemente, las posibilidades son infinitas. Pero, ¿qué aporta una plataforma de microblogging a la televisión?. En principio, y al contrario de lo que sucede en un espectáculo en vivo (como una conferencia), donde, además de usar Twitter, se puede intervenir directamente, los espectadores de televisión solo tienen dos formas de participar: por teléfono y enviando un SMS. Ambas opciones, además de suponer un gasto excesivo para el consumidor, son muy difÃciles de gestionar eficazmente. Sin olvidar la sensación de asincronÃa que posee el espectador. Sin embargo, el moderador de un programa puede ir recibiendo los tuits en su smartphone y contestar directamente en Twitter, o ir transmitiendo los comentarios. A la vez, se pueden estar viendo todos los mensajes que se envÃan. No cabe duda de que la dimensión que cobra cualquier programa, de esa forma, no tiene que ver nada con lo que estamos acostumbrados. Es la comunicación directa, fresca, sin filtros e inmediata con la audiencia. Al fin y al cabo, de eso se trata. Fuente de la imagen: Telecinco microblogging Comentarios Antonio Cambronero el 10 feb, 2010