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Blogs Vendiendo Motos por Tomás González-Martín

Stoner contesta a Rossi en la pista

Tomás González-Martín el

Le trataron siempre como segundo plato y él tuvo que ponerse en la primera fila del motociclismo sin ayudas, por si solo. Hace diez años, Casey Stoner vivió en la finca de Alberto Puig, en un “motorhome”, con su padre, para intentar conseguir este sueño. Pedrosa era el primer piloto de Alberto.

El australiano tuvo que buscarse equipos satélites para poder cumplir su sueño. “Se cae mucho”, decían. Rodaba por los suelos porque volaba al límite de la naturaleza con máquinas que no eran de los equipos oficiales. Cuando ascendió a MotoGP pudo demostrar su valía. Tanto en Ducati como en Honda ha sido piloto de fábrica. Y su rendimiento fue sencillamente magnífico. Se inventó la Ducati con una desarrollo electrónico portentoso y la hizo campeona del mundo en 2007. Una máquina difícil. Caprichosa. Antipática de conducir. A Casey le molestó sobremanera que Rossi y su ingeniero jefe, Jeremy Burgess, se metieran en camisas de once varas el año pasado. Le criticaron por no hacer funcionar a la montura roja. El oceánico dijo que en vez de pensar en los problemas de los demás, deberían encontrar la forma de ganar a Lorenzo, que les había mojado la oreja en Yamaha, una máquina creada por el propio Valentino.

Tenía razón. Cuando respondió al número 46, el oceánico ya había firmado por Honda para el año 2011. Y esta temporada, con una moto sensacional, está dando lecciones maestras de pilotaje. Suma cuatro victorias en seis grandes premios. Es líder del campeonato. Y se carcajea en silencio cuando observa el desastre de VR en la escudería de Borgo Panigale. Mientras el ídolo universal no sabe qué hacer para ser competitivo en la casa italiana Stoner pase su estrellato. Ya suma 27 victorias en MotoGP.

Es el sexto en la clasificación histórica de triunfos en la categoría grande, por detrás de Lawson (31), Hailwood (37), Doohan (54), Agostini (68) y el propio Rossi (79). Sí, Vale es el líder intemporal, pero hace dos años que perdió ese rango. Y debe respetar a los rivales que también escriben páginas doradas. El número 27 no mereció las acusaciones de Burgess. Ahora responde en la pista.

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