Márquez le roba los “tifosi” a Valentino

Casey Stoner conquista la segunda corona de MotoGP y el público habla de Márquez. El australiano se cita con la historia, tras obtener 32 victorias en la categoría absoluta, y los aficionados al motociclismo se hacen seguidores acérrimos de Marc. Lo dicen en Australia, en Gran Bretaña, en Francia y hasta en Italia: este niño se ha ganado a los seguidores que antes soñaban con Rossi. El chaval no se da cuenta todavía de la magia que ha transmitido a una afición, la de la moto, que no es intrínsecamente incondicional de sus pilotos nacionales. En el orbe de las dos ruedas el simpatizante es un pequeño sabio de este deporte. Disfruta con los hombres que le levantan del asiento, sea cual sea su pasaporte. Con los talentos que son capaces de vencer gracias a peligrosas acciones o a soberbios adelantamientos de una técnica apabullante. El ilerdense ha entrado en el Olimpo de los diferentes. Su hazaña australiana, desde el puesto 38 al tercero, es todavía superior al éxito celebrado en Estoril el año pasado, cuando salió desde la última plaza y ganó un gran premio en el que se jugaba el título 2010 de 125, precisamente frente a Terol, el líder actual de la cilindrada pequeña. Hoy, en Moto2, MM se supera a sí mismo. Su estilo para manejar a los rivales hasta derrotarlos trasciende a su grandeza. Tiene 18 años y parece que tuviera la experiencia de Ángel Nieto. Es debutante sobre una Suter de 600 c.c. y parece que Freddie Spencer le hubiera dado lecciones desde los cinco años. El catalán es el nuevo icono de este deporte. Carmelo Ezpeleta tiene relevo popular de futuro para VR46. Aunque, como dice Simoncelli, es bueno que Rossi siga, porque las leyendas nunca mueren y es posible que vivamos su renacimiento con la Ducati de 1.000 c.c. La afición española desea ver en MotoGP, sea en 2012 o en 2013, el estreno de Marc frente a Pedrosa, Lorenzo, Valentino y Casey. No se puede pedir más, Carmelo.