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Blogs Vendiendo Motos por Tomás González-Martín

Lorenzo ya duerme antes de las carreras, Nieto dormía en una frutería

Tomás González-Martín el

Dice Jorge Lorenzo que cuando estaba a punto de ganar su primer Mundial de MotoGP, en 2010, estuvo tres días sin dormir. No era para menos. El español derrocaba a Valentino con una moto, la Yahama M1, creada por el italiano. El mallorquín destronaba al mito. Lo destrozaba. Se pensaba que Rossi no ganaría nunca más. Que el hijo de Chicho había acabado con el reinado del ídolo de masas. De hecho, así ha sido hasta hoy. Stoner se adjudicó el campeonato 2011. Jorge consolidó su primacía con la corona de 2012. Y Márquez rompió moldes con su doblete en el último bienio. Ahora, Lorenzo busca su tercer entorchado. Y Valentino ha sacado fuerzas de donde no se sabe para aspirar a su octavo título de MotoGP, su décimo laurel en total, a los 36 años.

La preocupación del campeonísimo es que Jorge, en efecto, ya duerme tranquilo antes de las carreras. Que disfruta de su misma tranquilidad. De la serenidad de los ganadores. El Gran Premio de Aragón será fundamental en este combate, de nuevo entre las dos Yamahas, por ser el número uno del planeta. El balear es el piloto más fuerte. Regular, tozudo, convencido, fuerte mentalmente. El italiano lo sabe. Hoy, el famoso número 46 es líder gracias a dos carreras con agua en las que VR46 navega mejor que nadie. Quedan 125 puntos en disputa y el duelo es apasionante. El veterano campeón no puede conformarse con ser segundo en las cinco citas si el español las gana todas. Necesita algo más.

Rossi se ha adaptado mejor a los neumáticos actuales, los Bridgestone, que con la crisis económica redujeron sus modalidades y las que quedaron no gustan a Lorenzo, que desearía tener alguna carcasa intermedia más, válida para esos momentos en lo que ni llueve ni deja de llover y no puedes elegir bien entre una rueda de seco o de mojado. Por eso Rossi le superó en esas dos carreras en las que el mallorquín partía como favorito. El próximo año, Michelín, una marca que agrada más a Jorge, regresará al Mundial. Ahora, el mallorquín tiene dos retos: derrotar por segunda vez a Valentino en un duelo directo, como sucedió en 2010, y ganarle con las gomas que más gustan al viejo profesor del motociclismo.

Si lo consigue, dormirá aún más tranquilo. Triple campeón del mundo de MotoGP. Será el mejor piloto de la historia de España, aunque Ángel Nieto sume doce más uno títulos y 90 carreras ganadas. Nieto es el culpable de que jóvenes como Márquez y Lorenzo puedan superarle en el escalafón que él puso tan alto. Un zamorano de Vallecas. O un vallecano de Zamora que corría como un rayo y era más listo que nadie. El hambre azuzaba en los sesenta y Nieto estuvo seis meses durmiendo en una frutería de Barcelona para que Derbi le dejara montar su máquina y demostrar que era un número uno. Eso se lo cuentas ahora a Pedrosa, Marc y Lorenzo y alucinan. Pero cuando las cosas no se tienen, el ingenio se agudiza. Y el olor nocturno a fruta, tumbado en el suelo, te motiva. Que se lo digan a Ángel.

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