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La última oportunidad de Valentino

Tomás González-Martín el

Rossi fichó por Yamaha el año pasado con la intención de reeditar los éxitos que consiguió en esa escudería en los años 2004, 2005, 2008 y 2009. Ya en la treintena, sabía que vencer a Lorenzo, Pedrosa y Márquez era, es, un objetivo muy difícil. Son talentos muy jóvenes y poseen mayor resistencia al esfuerzo que el italiano. Pero lo va a intentar con la M1. Valentino asumió que su llegada a Yamaha en 2013 supondría una temporada de adaptación a los cambios realizados en una montura que él hizo grande hace seis años. Ahora, superada esa campaña de adaptación, VR46 aborda su última oportunidad para aspirar a ganar un título.

Ha demostrado en los entrenamientos de pretemporada que se encuentra en su mejor forma desde 2010. Ha cogido el tino a la moto y físicamente ha evolucionado. Se ha ejercitado al máximo para sacar lo imposible de un cuerpo fibroso que ha sufrido muchos golpes y lesiones desde que en 1996 se presentó a competir al más alto nivel. En sus primeros ensayos de este curso superó al gran Jorge Lorenzo y eso ha picado al mallorquín y ha puesto en alerta a los pilotos de Honda. Pedrosa ha dado un salto adelante desde entonces y ha demostrado en las segundas pruebas que progresa adecuadamente con la moto de HRC. La lesión de Márquez, además, abre una incógnita sobre su estreno en el Mundial, en Qatar, y sobre su rendimiento en las dos primeras carreras. En esta diatriba, el Mundial parece equilibrarse, igualarse.

Valentino desea ganar ese primer gran premio, el qatarí, porque juega con la psicología. Piensa Rossi desde siempre que quien da primero da dos veces. Así lo deostró cuando reinó. Recuerden aaquel duelo casi mortal con Gibernau en 2004, en Jerez, cuando le metió el hombro y algo más al español en su obsesión por triunfar en la primera carrera de aquel campeonato. “Vale” se había ido de Honda para fichar por el mayor enemigo, Yamaha, y no podía permitirse más que vencer en su debut con la nueva escudería. Tenía que derrotar a Honda como fuese para dar un golpe en la pista después de darlo en los despachos. Se había enfadado con los dirigentes de HRC al escuchar que con esa moto se ganaba de calle. Rossi se marchó y demostró que no era así. Abrió un bienio de victorias con Yamaha. Luego repitió otro bienio, el 2008-2009, ya con Lorenzo enseñando los dientes. Jorge se adjudicó después los Mundiales de 2010 y 2012. Intercalado, Stoner ganó en 2011. Llegó Márquez en 2013 y se convirtió en el debutante más joven en adjudicarse la corona. Ahora, Valentino, que les ha visto crecer a todos siendo bebés, anhela derrotarles en una última lección del maestro. Su ambición no tiene límites. Su vida es ganar en el motociclismo. Vendería a su madre por sacar una decima a su máquina. Y no es una broma.

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