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Blogs Tras un biombo chino por Pablo M. Díez

Baños futuristas en Japón

Pablo M. Díez el

En Japón, el país de la alta tecnología, hasta ir al váter es una experiencia futurista. Nada más entrar en el cuarto de baño, la tapa del inodoro se abre automáticamente mientras sale un chorrito de ambientador. A modo de declaración de intenciones, tan sorprendente bienvenida le deja claro al usuario que, a partir de ese momento, lo único que tendrá que hacer allí es sentarse cómodamente y aliviarse a su gusto, sin necesidad de usar las manos salvo para bajarse el pantalón.

Los baños de Japón tienen mandos para manejar todas sus funciones de forma automática. TOKYO TIMES

Por si hace frío, la taza del inodoro dispone de calefacción y, una vez terminado, ni siquiera hay que utilizar el papel higiénico. Basta con apretar unos botones en la consola del baño para tirar de la cadena – con más o menos cantidad de agua si las necesidades son mayores o menores – y lavarse las posaderas con un chorrito de agua y jabón que sale del propio inodoro y se puede mover en varias direcciones. Una vez limpito, otro botón activa el aire caliente para secarse y ya está, asunto concluido.

Pero no todo es tan fácil como parece, ya que muchos turistas de otros países, poco acostumbrados a tanta tecnología, no saben cómo usar unos váteres tan sofisticados. Así lo confesó un cuarto de los 600 extranjeros encuestados en un estudio efectuado en 2014, que se confundían con las funciones de los botones.

Para hacerles su visita al baño más sencilla, los fabricantes de inodoros electrónicos de Japón han unificado los iconos que aparecen en sus teclas con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando se esperan 40 millones de turistas. Acabando con sus diferencias, los nueve miembros de la Asociación de Equipamiento Sanitario de Japón, que incluye a importantes marcas como Panasonic, Toshiba y Toto, han unificado los botones de sus inodoros con ocho símbolos: abrir la tapa, levantar la tapa del asiento, tirar de la cadena con mayor o menor intensidad, chorro de agua, bidé, secado y apagado.

Los iconos de los váteres nipones, unificados para que los turistas extranjeros no se confundan. ASAHI SHIMBUN

“Estamos seguros de que el nuevo diseño de pictogramas ayudará a popularizar nuestros productos en el extranjero, así como a recibir con hospitalidad a los extranjeros para demostrarles que Japón es un país que de la bienvenida a los turistas”, explicó al periódico “Asahi Shimbun” el presidente de la Asociación y de Toto, Madoka Kitamura.

Junto a los vistosos letreros de neón que pueblan las fachadas de los edificios, los robots y los electrodomésticos más punteros, los váteres electrónicos son otra sorprendente muestra del futurista gusto por la tecnología que caracteriza a la sociedad nipona. Pero también es cierto que tanto refinamiento confunde en muchas ocasiones a los turistas extranjeros, aturdidos en cuanto notan un chorrito de agua con jabón en el trasero. Para evitar problemas y que uno se vuelva loco apretando los botones para detenerlos, o que el agua le salga disparada a la cara si se agacha a mirar, lo mejor es dejarse llevar. Nada como disfrutar de la visita al baño mientras se lee un periódico o se ojea el móvil, que hasta se puede limpiar con un nuevo papel higiénico especial para eliminar los gérmenes de sus pantallas, mucho más numerosos que los del baño. Así de futurista, y limpio, es ir al servicio en Japón, el país del “high tech”.

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