ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Tras un biombo chino por Pablo M. Díez

Colonialismo sobre ruedas en la India

Pablo M. Díez el

Saris de colores, esqueléticos sadus medio desnudos rezando y mendigando, encantadores de serpientes y carros tirados por burros, camellos y hasta elefantes. En pleno siglo XXI, todo el exotismo de la India tradicional sigue presente en sus caóticas carreteras, por donde aún circula un coche sacado de la mismísima época colonial.

Se trata del legendario Ambassador de Hindustan Motor, un modelo que se basa en el Oxford Mo diseñado por la marca británica Morris en 1948, justo un año después de la independencia de la India. En concreto, el Amby, como popularmente se conoce al automóvil indio, es una copia de la tercera serie del Oxford, que salió a la venta en 1956 en el Reino Unido y, un año después, empezó su producción en la antigua colonia.
A pesar de sus raíces británicas, el Ambassador es considerado el clásico coche indio por excelencia, ya que en este medio siglo se ha convertido en uno de los emblemas del país por poblar sus carreteras y transportar a todos sus líderes políticos, desde el padre de la patria, Jawaharlal Nehru, hasta su hija y también primera ministra, Indira Gadhi.
De hecho, la flota de coches oficiales del Gobierno está compuesta, en su mayoría, por las nuevas versiones de esta berlina, de encantador estilo añejo y cuyas redondeadas formas coloniales trasladan a sus ocupantes no sólo en el espacio, sino también en el tiempo a una India de ensueño y palacios de marajás. Sin ir más lejos, no fue hasta 2002 cuando el entonces primer ministro Vajpayee decidió sustituir su rudimentario Amby por cuatro BMW 7i blindados que le costaron 50 millones de rupias (752.000 euros) y luego el siguiente Gobierno no quiso utilizar tras ganar las elecciones de 2004.

Sonia Gandhi, la actual presidenta del histórico Partido del Congreso y viuda del ex primer ministro Rajiv Gandhi, asesinado en 1991, siempre ha mostrado su preferencia por viajar en un Ambassador, haciéndole así la mejor publicidad posible a la marca Hindustan Motor.
Propiedad de la poderosa familia Birlas, esta compañía trasladó en 1948 su fábrica del puerto de Okha, en el estado de Gujarat, a Uttarpara, cerca de Calcuta en Bengala Occidental. En 1954, allí se empezó a fabricar el Hindustar Landmaster, una versión de la segunda serie del Oxford Morris, y tres años después la empresa india consiguió la licencia del nuevo modelo, rebautizado definitivamente como Ambassador.
Desde entonces, y siempre dentro de su estilo antiguo bien definido, se ha modernizado con modelos como el Amby 1800 ISZ, que incorpora un motor Isuzu de 1.800 centímetros cúbicos, y el Avigo, lanzado en 2004 dentro del revival de automóviles clásicos como el Mini o el Escarabajo.
No me importa que otros coches parezcan más modernos ni tengan líneas más agresivas o aerodinámicas, ésta es una buena máquina que puede durar toda la vida, se enorgullece el taxista Jagath Singh al volante de su Amby en medio del infernal tráfico de Nueva Delhi. Tanto en la capital como en Calcuta, la mayoría de los taxis son de este modelo de Hindustan Motor, mientras que en la más cosmopolita Bombay prefieren un Premier Padmini basado, a su vez, en el arcaico Fiat 1100 de los años 60. Sobre ruedas, el colonialismo sigue presente en la India.

Otros temas

Tags

Pablo M. Díez el

Entradas más recientes