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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

La Liga se gana en las primeras siete jornadas

Tomás González-Martín el

Zidane ha ganado la Champions, ha celebrado la Supercopa de Europa y se quedó a un punto de la Liga. El francés asume que el Real Madrid, rey de Europa, necesita conquistar el campeonato español, un torneo otrora santo y seña del club que ahora se le resiste. Mourinho, en 2012, festejó el último título liguero blanco, la Liga de los récords, que llegó después de otro trienio sin obtenerlo. Ahora, el conjunto dirigido por el francés quiere demostrar regularidad para levantar el mayor trofeo español.
Regularidad, esa es la palabra. En las últimas cuatro temporadas, el Real Madrid perdió la Liga en las primeras siete jornadas, las que tardó en adquirir el ritmo para poder aspirar a ser campeón en mayo. Los empates y las derrotas en las primeras jornadas le hicieron ir a remolque en estos cuatro últimos cursos, hasta quedar subcampeón o incluso tercero. Y eso es lo que Zizou desea corregir con una concentración máxima para ganar que debe conseguir en la mente de todos sus hombres.
Tras vencer en la Liga 2011-12, Mourinho fracasó en la siguiente al dejarse diez puntos (dos derrotas y dos igualadas) en las primeras siete jornadas. Llegó Ancelotti y en la campaña de la Décima, la 2013-14, el italiano regaló cinco puntos, una derrota y un empate, que le impidieron hacerse con el título liguero dos semanas antes de erigirse campeón de Europa en Lisboa. En el siguiente curso, 2014-15, dos derrotas en las primeras siete jornadas condenaron a Carlo ya en septiembre.
Benítez comenzó mal la última campaña. Se descolgó con tres igualadas en las primeras siete jornadas. El empate de Gijón en el primer encuentro fue decisivo en el devenir del Real Madrid.
Vino Zidane el 4 de enero. Y en marzo comenzó una revolución, tras observar errores, que le permitió ser campeón de Europa y aspirar al título de Liga hasta el minuto veinte de la última jornada. Ahora, el francés quiere eliminar esa irregularidad de los últimos años y lograr que el Real Madrid salga a por todas en la Liga desde la primera jornada, en San Sebastián, y no ponerse en septiembre a rebufo del Barcelona y el Atlético, como ha sucedido en los últimos tiempos.
Todos recordamos cuando Ancelotti criticó a sus hombres en mayo de 2014, catorce días antes de la Décima, al perder la Liga con una derrota en Vigo y un empate en Valladolid. El italiano adujo que si sus hombres lo hubieran dado todo en esos partidos, habrían sido también campeones de Liga. Hubo jugadores que iban al límite físico y pensaron en la final de Lisboa. Cristiano sí lo dio todo. No pudo más. No pudo jugar en Valladolid tras hacer el calentamiento. Benzema salió tocado. Lo cierto es que los blancos siempre han llegado al borde del fin en mayo. Ahora, Zidane quiere comenzar bien para llegar a la jornada 35, en 2017, sin estar a remolque de nadie.
Bale debe tomar el domingo la batuta del equipo en Anoeta, ausentes Benzema y Ronaldo. Morata, Lucas, Kroos, Casemiro, Isco, Asensio y James tendrán también la responsabilidad de empezar bien el campeonato. Ganar a la Real Sociedad será difícil. Bale ha marcado en Anoeta en los últimos años, pero hace dos vivió una derrota por 4-2. En la última Liga decidió con un cabezazo, también sin Ronaldo en el once. El galés cogió el mando, realizó un gran partido y firmó el 0-1 que permitió a los blancos pujar por la Liga hasta su victoria en La Coruña, en la jornada 38, que no le dio el título porque el Barcelona venció en Granada. Este domingo, Gareth Bale tendrá que tomar de nuevo el testigo del líder. Zinedine exige un triunfo. Como sea. Ya saben. Nada de regalar el campeonato ya en el verano.

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