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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Kroos, el descarte de Pep

Tomás González-Martín el

El Bayern respiró cuando traspasó a Kroos al Real Madrid. Opinaba que era un jugador variable, nada seguro, nada fiable, que repartía buenos partidos con actuaciones vulgares (?). Al conjunto alemán le sobraban centrocampistas y Guardiola había decidido fichar a Thiago, representado por su hermano. Toni vio que no tenía un puesto fijo en el equipo y expuso al Bayern que no renovaba. Que se marcharía gratis en 2015. El club bávaro ni siquiera esperó a que cumpliera su contrato, como hizo en otros casos, para evitar que fichara por un gran club. Sabía que el Madrid le había hecho una buena oferta a Kroos y prefirió coger los 25 millones de traspaso. Menudo cúmulo de errores: de Guardiola y del Bayern.

Kroos ha demostrado en el Madrid lo que Guardiola no quería ver. Es un futbolista enorme como media punta, su puesto natural, como interior y como medio centro, una faceta que el Bayern no explotó o no quiso explotar. El mando que el centrocampista ha tomado en el Madrid es una afrenta contra los hombres del Bayern que decidieron su venta. Su liderazgo, con 24 años, es una respuesta en la cara de Pep Guardiola. Se escudarán ahora en el Bayern con esta justificación: “No quería renovar”. No es cierto. Toni no deseaba seguir atado al Bayern porque veía que Guardiola no confiaba en él. La contratación de Thiago era una declaración de intenciones. Si Pep le dice que sería un hombre fijo para él, Kroos se queda. El fracaso es monumental.

Siempre se ha dicho en el Barcelona que elegir fichajes no era una virtud precisamente de Guardiola. Dirige muy bien un equipo en el campo, crea fútbol bonito, jogo bonito que dicen los brasileños, pero seleccionar y descartar futbolistas no es su fuerte. En el Bayern ven jugar a Kroos como timonel del campeón de Europa y las caras se ponen muy serias. Alemanas. Teutonas. Duras. Pep tiene que soportar esas miradas. Porque fue él quien tomó la decisión final de fichar a Thiago y descartar a Toni como titular. Kroos se podía quedar en el plantel, pero no sería titular fijo. Vaya decepción general.

Ahora, Toni les contesta con fútbol desde el Real Madrid, el eterno rival del Bayern en Europa. Si el club alemán tiene por norma no reforzar a un enemigo directo, no ha podido tomar peor decisión que traspasar a Kroos al conjunto blanco. El Madrid ha ganado un líder del centro del campo para una década. Un sucesor perfecto de Xabi, que ahora milita en el Bayern tras la lesión de Javi Martínez.

Kroos ya les dio un golpe en la cara con el partidazo realizado en la final de la Supercopa de Europa, cuando tomó el mando del balón con solo cinco días de entrenamientos. Aquella noche, tras el 2-0 del Madrid sobre el cuadro de Emery, un conocido periodista del principal periódico de Múnich habló con un directivo del Bayern y escuchó estas palabras: “Hemos cometido un grave error al traspasar a Kroos. Y le hemos dado al Madrid un director de juego para muchos años”.

Hoy, esos juicios de valor se han confirmado con hechos. Kroos es el arma secreta del éxito del Madrid de Ancelotti. Los goles los marcan Cristiano, Bale, Benzema, James y hasta Ramos, pero la clave de todo el movimiento del juego surge de Toni. Ya se sabe: seguro, fiable, alemán. En su país solo le consideraban alemán, nada seguro y menos fiable. Algunos dicen que la culpa es de Guardiola. Todos tendrán su parte de fracaso. Menudo fallo. Que entonen el mea culpa. Ancelotti les dice: “Gracias”. Lo malo es que ni Guardiola ni el Bayern pueden contestar “de nada”.

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