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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Karanka elige a Cristiano por su ejemplo de sacrificio

Tomás González-Martín el

Triunfador en el Boro, camino de ascenderlo de nuevo a la Premier, Karanka se siente feliz porque el Real Madrid ganara esa Décima que él no pudo conquistar junto a Mourinho por aquellos tres penaltis fallados en el Bernabéu frente al Bayern. Pronostica Aitor que el equipo de Ancelotti se ha quitado ahora la presión que él sí vivió por conseguir la séptima Champions. Y esa liberación puede facilitar que los blancos obtengan ahora nuevas Copas de Europa. Karanka destaca que él soportó la presión de aquella Séptima y cuando la obtuvieron, en 1998, llegaron después la Octava, en el 2000, y la Novena, en 2002. 

Defensor a muerte de Mourinho y sus ideas, Karanka manifiesta que Cristiano debe ser galardonado el 12 de enero con su tercer Balón de Oro. El vitoriano advierte que siempre consideró que el portugués debió lograr anteriormente el Balón de Oro, en el periodo de cuatro años que premió a Messi. Tiene muchos argumentos para pensar que el artillero madridista es el mejor futbolista del mundo. El primero, sus récords goleadores. El segundo, su rendimiento constante a lo largo de una década, desde 2005 a 2014, en la que se ha superado temporada a temporada. Ferguson, su padre futbolístico, el hombre que le trajo al Manchester United cuando era un juvenil, reconoce que nunca pudo esperar que Ronaldo alcanzara estas cifras goleadoras en el Real Madrid. Aitor señala que la dedicación absoluta de Cristiano para ser siempre el mejor es la tercera razón de su elección. La cuarta es su sacrificio físico para no perder su potencial. La quinta es que actualmente es aún más efectivo que cuando tenía 24 años. La sexta es que ha sido el número uno sin discusión en 2014.

Y la séptima virtud del número siete del Real Madrid es que no para de mejorar en el transcurso de un mismo año. Ahora acaba de convertirse en el artillero histórico de la Eurocopa, es el jugador decisivo de Portugal y en este otoño ha igualado el récord de tripletes, 22, que Di Stéfano y Zarra ostentaban en la historia de la Liga española. ¿Alguien da más? La verdad es que no.

Cristiano debe obtener, en efecto, su tercer Balón de Oro. Solo las campañas orquestales de Blatter y Platini para que lo reciba Neuer, en honor de Alemania, pueden falsear la realidad. La increíble parcialidad de los dirigentes del fútbol mundial ya nos da una imagen de su simplismo. No cumplen ni el más mínimo de los requisitos democráticos: ser iguales para todos. Blatter quedó definido con su imitación de Ronaldo al estilo Chiquilicuatre. Platini, sin actuaciones, demuestra similar tendencia de presionar para conseguir lo que él quiera. Cristiano lucha contra ellos. Contra todos. Pero solo en el césped, con fútbol. Ellos utilizan el poder para persuadir.

¿Qué pensaría Platini, cuando era jugador, si el presidente de la FIFA y de la UEFA dijeran que él no mereció aquellos Balones de Oro que tanto mereció, porque habría que dárselos a otro futbolista para premiar a una selección? No hay mejor lección que aplicarse el cuento a uno mismo. La diferencia es que Ronaldo no le echa cuento, es el mejor con diferencia.

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