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Florentino Pérez, el décimo presidente empresarial del mundo

Florentino Pérez, el décimo presidente empresarial del mundo
GRA104. MADRID, 01/10/2017.- El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, durante su intervención en la Asamblea General Ordinaria de Socios de la entidad celebrada hoy en el Parque Ferial Juan Carlos I, en Madrid. EFE/Paco Campos
Tomás González-Martín el

Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid, ha sido elegido el décimo presidente ejecutivo mundial entre todos los empresarios del mundo, horas después de ver cómo el Real Madrid era elegido por la FIFA como el mejor plantel del mundo y dos de sus fichajes míticos, Zidane y Cristiano, eran nombrados como los números uno del balón. Lo decimos ahora, cuando el equipo perdió en Gerona, pero es el mismo conjunto que ha ganado siete títulos en año y medio con Zidane, entre ellos la Supercopa de Europa ante el United y la Supercopa de España ante el Barcelona, con un 5-1 en el balance total. Son los mismos que perdieron ayer en el Montilivi.  Y aún no han perdido ningún título esa temporada, que se sepa.

Las cosas no llegan por si solas ni por casualidad. Florentino Pérez dirige el club como un empresa y también pone la guindilla de la épica deportiva en su gestión de ACS y todo su conglomerado de sociedades repartidas por todo el planeta. El presidente pilota el Real Madrid, que es un club de fútbol sin accionistas, como si fuera una empresa, con el fin de obtener una solvencia económica que permita invertir en la generación de una gran ciudad deportiva (construida), en un estadio remozado (se encuentra en fase de ejecución) o en la adquisición de grandes futbolistas, meta que ha llevado a cabo desde que fichó a Figo en el año 2.000, para traer posteriormente a valores como Ronaldo Nazario, Zidane, Beckham, Van Nistelorroy, Cristiano, Benzema, Xabi, Bale, Modric, Isco, Asensio, Theo, Varane, Keylor y Ceballos, entre otros muchos.

El responsable de la casa blanca no admite los números rojos. Hay que saber invertir, explotar mercados y ganar dinero además de conquistar títulos. Hay que saber triunfar sin perder dinero, porque gastárselo todo en fichajes dudosos y crear deuda por el riesgo de lograr trofeos es muy fácil. Lo han hecho muchos presidentes que han quebrado sus equipos. Tenemos demasiados ejemplos a la vista y en la mente. Lo difícil es saber generar ingresos y ganar con una buena filosofía deportiva, la que está aplicando el Real Madrid con adquisiciones de los mejores valores jóvenes del mercado mundial, a precios muy reducidos. Todo lo contrario que los equipos de Estado como el Manchester City y el PSG, que tienen el dinero público y oficial por castigo, con permiso de la UEFA, para incumplir el Fair Play financiero y tirar los millones con capricho.

Florentino Pérez busca mercados, porque el Real Madrid es un club privado y no tiene jeque ni petróleo público para obtener ingresos. El empresario está centrado «en el desarrollo del mercado digital» de la marca Real Madrid. Busca esa veta porque analiza que hay muchos más senderos por  explorar y conseguir más réditos para el Real Madrid. Es la diferencia con el antiguo estilo de dirección de clubes gestionados como un mero equipo. Florentino Pérez lidera el Real Madrid con la búsqueda de una solvencia económica que permita una solvencia en la inversión, sea para levantar una ciudad deportiva, para remodelar el estadio o para ejecutar fichajes importantes, desde Figo a Cristiano pasando por Zidane, Ronaldo Nazario, Xabi y Benzema.
Florentino Pérez no admite deber dinero en el Real Madrid. Como en su dirección de ACS, el presidente ataca la gestión del club con el ideario de saber invertir para ganar dinero, exprimir mercados y obtener además los títulos más importantes. Su dirección al mando del mejor club de fútbol del planeta le ha granjeado mucho prestigio mundial. La fama se la ha ganado por la difícil política de conseguir setecientos millones de euros de ingresos anuales con una agresiva apuesta de marketing y merchandising, apoyada en grandes fichajes, en la creación de un buen equipo de jóvenes talentos que arrope a esas figuras y en la adquisición de un entrenador que sea el alma del Real Madrid. El resultado son los títulos de Champions, Mundiales de Clubes, Supercopas de Europa, Liga y Supercopa de España.

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