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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

Florentino Pérez cuenta con Morata y James y despedirá a Pepe en el Bernabéu

Tomás González-Martín el

Reelegido por otros cuatro años sin oposición real, el presidente del Real Madrid no lo ha sido durante diez días de proceso electoral en los que ha escuchado cosas que le alucinaban, si es que ya le pueden sorprender cosas en este mundo del fútbol plagado de intereses opuestos y ocultos.
Florentino Pérez oía que Morata se iba e incluso que este martes ya estaría en Manchester pasando control médico con Mourinho. Leía que James se marchaba sin tener equipo donde irse. Este lunes, en la entrevista concedida a ABC, el presidente del campeón de Europa decía que si Morata se iba sería porque pagaban su cláusula, que ronda los 300 millones. Comentaba con una sonrisa cómo le vendían un jugador sin haber negociado de verdad un precio por él y sin haber recibido ni una oferta oficial en el Real Madrid. El dirigente subrayaba esa falta de respeto tan extendida, ese menosprecio palpable de quienes hablan de vender un futbolista que no es suyo como si comprara una golosina. Como si su propietario, el Real Madrid, no tuviera nada que decir o no contara para nada. Muchos pierden la perspectiva de las cosas.
El Real Madrid, ahora mismo, cuenta con Morata. Veremos qué sucede con Cristiano y después hablamos del canterano madrileño. Y la entidad cuenta también con James. El colombiano no ha dicho nada de marcharse. No ha pedido irse. El mercado de verano será largo, hasta el 31 de agosto, y todo puede suceder, pero la notica ahora mismo es que James no ha presentado ni una oferta para dejar la casa blanca. Y ya muchos le habían colocado hasta casa blanca y coche negro no se sabe dónde. A expensas de la solución del caso Ronaldo, será Zidane quien debe decidir si cuenta con Morata y James. En el Real Madrid las cosas se meditan y van despacio, porque las prisas son para los ladrones y los toreros malos.
Hay un tercer asunto importante que Florentino Pérez desea solucionar. Quiere que Pepe, que ha hecho las cosas muy mal en su adiós, se despida bien del Real Madrid. Desea que Pepe venga al Bernabéu y se marche por la puerta grande, con fotos al lado de su veintena de titulos ganados desde 2007.
El central portugués tiene 34 años y pedía que el club le ofreciera un contrato hasta los 36, cuando este año solo había disputado quince partidos, roto por las lesiones. La entidad le había ofrecido renovar por un año más, que ya era mucho, hasta los 35, sabedor de un rendimiento que ya no puede ser perfecto porque ha comenzado a pagar con roturas constantes su esfuerzo enorme desplegado durante una década. Se le daba un año más por su entrega. Y se marchó enfadado por no recibir dos años de prórroga.
Pepe debe asumir que el Real Madrid no es el Imserso. Hay que saber cuando a uno le llega su momento. A usted le habría llegado con 35, dentro de un año. Se precipitó y se ha ido ya. A los futbolistas, que solo piensan generalmente en ellos mismos y no en el equipo, les cuesta aceptar que ya no son los de hace diez año. No saben despedirse. Se enfadan. No aceptan la realidad. Que se fijen en Zidane. Es el mejor ejemplo para cambiar de actitud.
El marsellés pidió dejar el Real Madrid cuando le quedaba un año de ficha. Sí, se marchó él. Suena extraño ¿eh? En España no se dimite ni se marcha uno, le echan a uno. Zidane rompe el molde. Florentino Pérez quería que continuara y el jugador le dijo que no. Y le pidió por favor al presidente que no se lo contara a su padre, porque le cortaría el cuello con la guadaña. Con el dinero que perdonaba vivía toda La Cabilia argelina. Menuda lección. QWue muchos se la lean.

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