¡Qué sería del verano sin exageraciones de media docena de equipos interesados por cada futbolista, sea el que sea! Son los meses del trabajo a destajo de los representantes, que tienen que colocar su mercancía cómo y dónde sea. Desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto hay que vender a papá y a mamá, que luego hay un parón de tres meses hasta el mercado de invierno. Los apoderados venden a sus futbolistas al mejor postor. Sueltan rumores sobre presuntos anhelos de varios clubes por su jugador para adelantar negociaciones con el más necesitado. En el fútbol nunca se puede decir que de este agua no beberé, porque una lesión puede cambiar una situación y un futbolista que no interesaba hace dos días puede pasar a ser interesante para cubrir una baja. Puestos los puntos sobre las íes, hay que hablar claro: el Real Madrid no piensa fichar a Fernando Llorente.
El club blanco cuenta con Benzema como delantero centro nato y sus relevos serán Jesé en primera instancia y Borja Mayoral en segunda, sin olvidar que Cristiano, Bale y James también pueden ocupar el puesto de nueve. Llorente no es objetivo de la entidad. Hay tres razones que argumentan esta postura. Primero, tiene 30 años. Segundo, la pasada temporada marcó siete goles en 30 partidos. Y tercero, posee una ficha muy alta. Solo una lesión podría hacer pensar en una adquisición de urgencia de este calibre. El Sevilla sí ha mostrado su deseo de contar con el riojano y es factible que lo fiche en las próximas horas. El Real Madrid no ha movido ficha. Se la han movido los interesados en poner al delantero en el mercado al máximo nivel internacional.
El Real Madrid tiene definida su posición: su delantero centro es Benzema, que esta temporada será más punta que nunca. Su sustituto es Jesé. Y el joven Borja Mayoral es animado para que se ilusione con ese puesto de futuro. Lo demás son culebrones de verano. Y con Íker Casillas, Sergio Ramos y David de Gea tenemos la parrilla cubierta y el “share” a tope.
Otros temas
