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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Real Madrid trae la Liga con cabeza

Tomás González-Martín el

Zidane pide a su plantilla que hay que marcar más goles de jugada y sus hombres no le hacen ni caso. Testarazo de Ramos al Betis, al Deportivo, al Nápoles (dos). Remate de Casemiro en San Mamés tras un cabezazo de Cristiano en otro pase de guante de Kroos. Cabezazo de Morata al Sporting de Portugal. No es que los hombres de Zidane no quieran hacerle caso, es que cuando no logran crear goles en jugada recurren a su calidad para anotar de tiro directo, falta o de cabeza. Lluis Llopis, entrenador de porteros, es quien crea esas jugadas periódicamente en infografía para que los rivales no frenen a Ramos, a Cristiano, a Bale, a Morata, a Bale, a Varane, a Pepe, a Casemiro, todos ellos buenos cabeceadores.
Lo que Zidane pide al Real Madrid en su mensaje velado es que haga jugadas constantes para decidir los partidos antes. Que no marque un tanto y se duerma, dejando vivo al rival. Los blancos sufrieron ante el Betis y Ramos cabeceó el 2-1 imposible. El líder sudaba en Bilbao y Casemiro remachó el 1-2 en San Mamés con otro pase perfecto de Kroos, que primero conectó Cristiano con la frente. El Real Madrid trae de cabeza la Liga. Suma veinte tantos en remates por todo lo alto. Con Casemiro, que tocó el gol con el pie, son veintiún dianas de estrategia. Con los disparos a balón parado, el líder acumula 27 tantos en acciones aéreas o a balón muerto, que decía Di Stéfano. Suponen un tercio de los setenta y uno que lleva en Liga.
Kroos es el servidor de esos centros de oro. Todos aprovechan su técnica. Vigilan los rivales a Ramos y anota Casemiro. El Real Madrid trae la Liga de cabeza y con cabeza. Zidane pide más jugadas en carrera. Y sus hombres responden con buen humor que Llopis pinta esas acciones de pelota parada para algo. A LLuis le ponen en medio del debate. Y los jugadores lo solucionan con goles al límite del mal desde la Décima. Y a ver quien les dice algo. Los títulos, de cabeza. Con cabeza. Y a Zidane le traen de cabeza en este juego en el alambre.

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