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El Real Madrid no es club que fiche remiendos de invierno

El Real Madrid no es club que fiche remiendos de invierno
Soccer Football - Santander La Liga - Deportivo Alaves vs Real Madrid - Mendizorrotza Stadium, Vitoria-Gasteiz, Spain - September 23, 2017 Real Madrid’s Dani Ceballos celebrates scoring their second goal REUTERS/Vincent West
Tomás González-Martín el

«El Real Madrid no ficha en los mercados de invierno». Nunca ha buscado un rematador para que venga dentro de dos meses, como tantos apoderados deseaban.
Los “fichajes” son Kovacic, Carvajal, Ceballos, Theo, LLorente y Mayoral. Los dos primeros vuelven al equipo y los otro jóvenes jugadores serán muy importantes en las rotaciones a partir de ahora. Solo una grave lesión de un futbolista importante obligaría a una adquisición de urgencia.

El equipo ha sufrido una plaga de nueve lesiones, más las recaídas de Keylor y Bale, que le hicieron analizar si era conveniente acometer algún refuerzo y decidió no contratar a nadie en enero. Solo una grave lesión de un futbolista importante, como sucedió con Casillas en el invierno de 2013, suscitaría una contratación de urgencia. La opinión de la entidad es que quienes acuden a fichar ahora son generalmente los equipos mal planificados o los que viven necesidades inmediatas por bajas de larga duración. El campeón de Europa valora que «el equipo está hecho y para fichar a alguien debe ser un futbolista que mejore lo que hay y eso es difícil». La nueva lesión de Bale no cambia la postura. Tanto el galés como Kovacic serán alta en unas semanas. Esta pretemporada de noviembre pondrá a casi todo el grupo a punto. La filosofía del Real Madrid está definida. Posee una plantilla «bien cubierta y proporcionada, con un mínimo de dos jugadores por puesto», que en muchas ocasiones son tres, pues Nacho y Theo se transforman en futbolistas multiusos y polivalentes en varias posiciones. El club sabe que siempe le espera un maratón de partidos, pero es optimista ante el porvenir. La dirección deportiva razona que «la plantilla es muy equilibrada», producto de una planificación continua iniciada hace ocho años y que prioriza la adquisición de jugadores jóvenes que se consoliden para una década. Argumenta que en enero solo se pueden fichar, mayoritariamente, remiendos. Y no fichará, a pesar de la criba.
El Real Madrid reflexiona que se ha dicho a lo largo de medio año que alberga el mejor grupo de veinticuatro jugadores del mundo y eso no puede variar por sufrir dos derrotas en una etapa en la que soportó nueve lesiones de hombres relevantes. Zidane lo pasó mal durante estos últimos meses para hacer las alineaciones que pretendía, víctima de una losa de nueve bajas que le dejaron sin mimbres para presentar los onces y las rotaciones que tenía previstas en este maratón de partidos cada tres días que el campeón soporta desde agosto por culpa de ser campeón de Europa y de Liga. La criba de futbolistas titulares fue muy dura para el técnico. Se acumularon nueve ausencias que le generaron muchos problemas. Theo y Marcelo concordaron en el tiempo de sus dolencias y forzaron que Nacho fuera de nuevo lateral izquierdo, aunque en el centro de la defensa faltaran Varane y Vallejo, también ausentes muchas jornadas. Casemiro tuvo que ejercer de central. Los casos de Kovacic, Bale, Carvajal y Keylor fueron aún peores. Sumaron periodos de baja de un mes como mínimo en esta campaña. El galés y el croata alcanzarán los tres meses sin competir. Kovacic intentará reaparecer frente al Fuenlabrada, a finales de este mes. Bale tiene el reto de jugar el clásico del 23 de diciembre.
A pesar de todos los problemas, Zidane nunca solicitó un refuerzo en invierno. Tanto la entidad como el preparador coinciden en una posición predominante: «En enero no se pueden conseguir normalmente jugadores que aporten mayor calidad al Real Madrid. Solo ficharemos si se produce una baja muy importante, Dios no lo quiera, que exigiera una actuación inminente».

Florentino Pérez siempre mantuvo, desde su llegada al club en el año 2000, la política de crear las plantillas con grandes adquisiciones en el mes de julio. Rechazó habitualmente los refuerzos invernales, porque son parches que no suelen curar nada, solo las carteras de los apoderados. Existe además un argumento técnico esencial en esta postura: generalmente, los mejores futbolistas no pueden ser contratados en enero y, si son fichados, no pueden disputar la Champions en febrero con el Real Madrid porque suelen haberla jugado ya con su anterior equipo. Son remiendos para la Liga.
El presidente madridista solo llevó a cabo tres adquisiciones invernales en la última década y por motivos muy distintos. Contrató a Manuel Adebayor en enero de 2011 porque Mourinho le pidió un delantero diferente, potente y alto, para ejercer de pivote en el área. Eligió a Diego López en 2013 por necesidad, dada la lesión de Casillas en una mano. Y se hizo con los servicios de Lucas Silva en enero de 2015 porque en julio su fichaje sería mucho más caro por cuestiones internas del Cruzeiro y de los apoderados.
Fue Ramón Calderón quien rompió la filosofía de Florentino Pérez en el bienio 2008-2009. En enero de 2008 presentó a tres hombres de una tacada: Marcelo, Gago e Higuaín. Eran jugadores jóvenes, pero el equipo los necesitaba de inmediato. Y en enero del año siguiente trajo a Lass Diarra, Huntelaar y Faubert, el inolvidable francés que se dormía en los banquillos.
Florentino Pérez regresó al cargo en junio de 2009 y volvió a ejecutar las inversiones fuertes en verano, para panificar un plantel a largo plazo que hoy, tras ocho años, mantiene a cuatro puntales: Cristiano, Benzema, Ramos y Marcelo. Acaba de integrar a jóvenes como Theo, Ceballos, Vallejo, Llorente, Achraf y Mayoral, una camada para otros ocho años. Esos son los verdaderos fichajes de invierno.

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