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Blogs Tiro al blanco por Tomás González-Martín

El Madrid tiene la plantilla más cotizada: de los 240 millones por Cristiano a los 50 por Keylor

Tomás González-Martín el

El Real Madrid es un club comprador, no vendedor. Su objetivo es ser el mejor equipo del mundo, corona que conquistó en 2014 y que intentará reeditar en diciembre, en Tokio, como campeón de Europa, título que le dio paso hace dos años para proclamarse en Marruecos como el equipo número uno del planeta. Si Florentino Pérez quisiera hacer caja, en vez de ganar Champions como un Guadiana, un año sí, otro no y otro sí, ingresaría 1.310 millones por su plantilla actual. Es la más cotizada del planeta.
En los últimos años ha recibido propuestas multimillonarias por todos sus futbolistas. Pero el Real Madrid no vende, salvo que un jugador quiera marcharse. Y vende a su valor real: Di María quiso irse y supuso 80 millones al club, Higuaín rindió 50 millones. Ozil, otros 50, aunque desearía volver mañana mismo tras ser embaucado por su padre en su adiós equivocado.
Las proposiciones por los jugadores blancos son claras. Por Cristiano han llegado a ofrecer 240 millones. Por Bale, 120. Por Benzema, 70. Por Morata, 65. Por Kroos, 60. Por Modric, 50. Por James, 85. Por Lucas Vázquez, 40, y sigue ascendiendo por minutos. Por Isco, 50. Por Casemiro, 50. Por Carvajal, 50, y subiendo. Por Marcelo, 65. Por Ramos, 75. Por Varane, 50. Asensio ya vale 50, dos años después de costar 3,5. Por Danilo y Kovacic han ofertado 30. Por Nacho, 20. Keylor fue valorado en 50 por el Unied. Kiko Casilla ya cuesta 20, lo mismo que Pepe, que en realidad valdría 50, dado su rendimiento, pero su edad reduce el precio. Y Coentrao está tasado en 20. Sumen las cifras y verán el resultado.
El nivel de estos fubolistas y su “perfomance” en la lucha por los títulos les concede un valor extraordinario. Asensio es el último ejemplo de la diferencia que significa rendir en un grande. Hay que tener mucha calidad para confiar en uno mismo y saber superar la presión. Y sobre todo, saber que en el Real Madrid solo vale ganar. Tener ese espíritu ganador no es fácil. Siempre hay que estar listo para triunfar. El empate es un fracaso. Hay que saltar al campo con esa mentalidad. Es la diferencia.

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