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Cristiano, la reinvención de un líder apoyado en Georgina, Dolores y “cuatro” hijos

Cristiano, la reinvención de un líder apoyado en Georgina, Dolores y “cuatro” hijos
archdc. Madrid, 2 de mayo de 2017. Real Madrid – Atletico de Madrid. Cristiano Ronaldo y Zidane. Foto: IGNACIO GIL.
Tomás González-Martín el

El mejor jugador del mundo será reconocido como el número uno mañana en la gala de la FIFA. Jugadores y seleccionadores le han vuelto a catalogar como el número uno. Son dos años consecutivos con el portugués en el liderazgo mundial del fútbol. La tormenta judicial no ha afectado a Cristiano, que se ha refugiado en sus más íntimos para seguir en lo más alto. Mañana recibirá ese premio, el «The Best». El que le corresponde. El que valora al mejor futbolista en la temporada 2016-17. Es indiscutible que ha sido el número uno, decisivo en la Champions y en la Liga, y determinante en el Mundial de Clubes de Japón. Máximo goleador de la Champions a lo largo de las cinco últimas ediciones, su premio es muy merecido, incontestable. Lo dicen jugadores y seleccionadores.

También fue el mejor en la anterior campaña, cuando conquistó la Copa de Europa en Milán. Por eso, suenan a rabia primitiva, endogámica, esos barcelonistas comprados en una prensa subvencionada por el gobierno catalán, ahora derribado, que dicen que Messi es el mejor. Lo ha sido durante cinco años alternos. Y durante otros cinco años alternos lo ha sido Cristiano, les guste o no. Lo que más les duele es que Ronaldo haya sido el mejor en su madurez, en la treintena, durante un bienio consecutivo. Porque observan que la edad no puede aún con el portugués, que se cuidará hasta los 40 años para intentar ser el mejor. Es esa moral la que le cataloga como el mejor. Es inmejorable ese ansia por ser el número uno. Y al barcelonismo irracional le molesta que Ronaldo supere a Messi en galardones The Best, 2-0, y que pueda empatarle en enero a cinco premios del Balón de Oro. El 5-5 les duele. Que duela.

El triunfo del portugués, perseguido por la Justicia y por Hacienda, acuciado por la imagen de ser un delincuente, dolido por ello, tiene mucho mérito en esas condiciones. Hay que ser muy fuerte mentalmente para soportarlo y continuar siendo el número uno. Es fácil hundirse ante el acoso general. Ha sabido abstraerse de la «persecución de Hacienda» con el apoyo de su madre, Dolores, y de su amor, Georgina, con quien tendrá su primer hijo en pareja, que nacerá este invierno; la llegada de otros dos hijos, Eva y Theo, niños nacidos el 8 de junio de una madre subrogada, han hecho crecer el ambiente de calidez familiar en su casa, con Cristiano júnior como hijo primogénito de un grupo unido que contará con cuatro niños en enero.

Cristiano ha vivido cinco meses que han pasado de la convulsión a la serenidad, tenso por su situación fiscal, pero apoyado incondicionalmente por Florentino Pérez. Ciento cincuenta y res días en los que supo controlar su indignación ayudado por Georgina, por su madre Dolores y por su amigo Jorge Mendes. En medio de la trifulca judicial, Cristiano se ha sentido feliz con «mis dos nuevos amores», Eva y Mateo, dos hijos subrogados. Y se siente todavía más encantado al esperar de su amor su primer hijo en pareja, que nacerá este invierno. Será el cuarto. El primero, Cristiano júnior, es su otro sostén psicológico. Todos ellos han sido fundamentales para que el futbolista continúe siendo el mejor del mundo. Mañana recibirá de la FIFA el premio «The Best» como mejor jugador de la temporada 2016-2017. Porque lo es. Y el acoso mediático ligado a su caso judicial le ha hecho todavía más duro.

En el otro lado del equilibrio, el apoyo de Georgina y Dolores le han servido para valorar más a quienes están cerca de él. Y los niños le han llenado de madurez. El mejor es un hombre más hecho. El número uno es una persona más curtida en los avatares de la vida para rendir todavía mejor y con más cabeza. Zidane le da descansos y lo acepta. Algo ha cambiado en Cristiano. Los premios no le cambian, le ayudan a seguir intentando ser el mejor. Y ahora también es el mejor en casa. Esa es la diferencia.

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